En marcha el Valladolid Motor Vintage 2020-Virtual

Entre estos primeros participantes nos encontramos clásicos populares. Los modelos de Renault y Seat a la cabeza, al igual que en el VMV físico. En Renault el 4L, tanto en la versión berlina como furgoneta 4F son fijos, pero se empieza a notar una mayor presencia de R6, sin olvidar el R7, un modelo que se fabricó solo en Valladolid, sin equivalente francés. De Seat, a parte de modelos fieles como los 600 o 124, han llegado varios 127, un modelo que, junto al 850, va adquiriendo más fuerza entre los aficionados. Y cabe destacar un precioso 1400, el modelo con el que la marca española arrancó su historia en el año 1953.

Siempre en esta línea de marcas generalistas está Ford, que además de sus clásicos populares, presenta otros modelos mucho menos habituales. No podemos olvidar la desaparecida Simca, Opel y Mini. Y entre las marcas más exclusivas llama la atención varios Porsche, y es que la casa de Stuttgart tiene un enorme gancho entre los aficionados, a lo que se suman los Corvette americanos, siempre espectaculares. Y hablando de exclusividad, tampoco falta a la cita marcas como Rolls, con un bello Silver Cloud de los años cincuenta, o la americana Aurburn con sus característicos escapes saliendo del capó a la vista.

Y por edad y rareza, un Brush D24. Se trata de una marca cargada de historia y de historias. De entrada, este automóvil americano llegó con retraso a Europa para su presentación. Y la razón no fue otra que estaba previsto embarcar en Nueva York, en el Titanic, un D24. Pero ya sabemos que un iceberg cambió el rumbo de la historia del gigante de los mares la noche del 14 de abril de 1912. Así que hubo de embarcar el D24 en el hermano gemelo del buque hundido de la White Star Line, el «Olympic». Además, al volante de un Brush Runabout D24. Se pudo ver a una de las primeras mujeres americanas conductoras, Alicia Huyler Ramsey, o a un pionero de los viajes por el desierto australiano, el aventurero Francis Birtles.

Sin duda el pasado tiene mucho que contar. Cada uno de los vehículos clásicos y antiguos que van a ir sumándose a esta edición del VMV no solo nos muestra una formas nacidas de la imaginación de sus creadores, sino que también tiene muchas historias que contarnos: de donde viene, cuál fue su vida anterior, que aventuras protagonizó o como se le rescató del olvido e incluso de una posible destrucción. Y es esta vertiente que potencia el valor humano, otro de los objetivos del equipo organizador a la hora de poner en marcha, con el apoyo de Michelin, Mapfre y Red Itevelesa, esta experiencia.

A través de la web https://vmv.elnortedecastilla.es, se puede inscribir cualquier coche, moto, vehículo militar o industrial, siempre que cumpla la condición de una edad mínima de 30 años, es decir, con fecha de fabricación anterior a 31 de diciembre de1990. Cada propietario tiene la posibilidad de inscribir hasta tres vehículos.

La inscripción se realiza aportando los datos de marca, modelo y año del vehículo, sus fotografías (máximo de cinco). Y puede enriquecer esta información con comentarios adicionales, como la historia que hay detrás de su vehículo, cómo llegó a sus manos, vivencias o, en su caso, describir su proceso de restauración o conservación.

La organización será la encargada de la admisión y exclusión de los vehículos que participan en la concentración virtual, vehículos que se agruparán en la web por marca y tipo. Y todo esto se verá acompañado por informaciones sobre temas de clásicos (mantenimiento, restauración, subastas…) junto a otros relacionados con seguridad y conducción.

El 31 de marzo de 2021 se reunirá un jurado que otorgará una serie de premios, e igualmente se realizará un sorteo entre todos los participantes, con importantes regalos. Valladolid Motor Vintage da así un paso más como escaparate de la historia de la automoción y también un paso más en su propia historia.