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Está por llegar el día en el que Alexa se quede sin palabras. «Alexa, ¿qué santo es hoy?», «¿cuánto es uno más uno?, «¿cuándo juega España?»... «Hoy se celebra Santa Andrea, San Andrés, San Andrés y Apóstol», «uno y uno son dos» (todavía no ha ... desarrollado la capacidad de detectar cuándo le están tomando el pelo), «la selección de Japón y de España se enfrentarán el jueves 1 de diciembre»... Alexa cumple 4 años en España (y 8 desde su lanzamiento en Estados Unidos), y sus cifras dan fe de la buena salud de la que gozan los asistentes de voz virtuales: solo en el último año se han reproducido en España más de 317 horas de música a través de Alexa (la canción más solicitada este año es 'Tacones Rojos', de Sebastián Yatra), se han configurado 182 millones de alarmas, ha recibido 124 millones de preguntas sobre el tiempo en cuatro años (sobre todo cuando llueve), ha ayudado a hacer 47 millones de listas de la compra, ha recibido 261 millones de peticiones para encender o apagar luces o consultar el termostato, ha acompañado a la gente meditando durante 850.000 horas...
El nombre: «Se llama Alexa en homenaje a la gran Biblioteca de Alejandría», explica Andrés Pazos, director de desarrollo de negocio de Alexa en España. Y alaba la elección el psicólogo Cristobal Torres. «Es un nombre reconocible por sociedades cosmopolitas. A nosotros también nos suena, aunque no sea un nombre que se ponga a los niños en España».
La voz: «Es una combinación de voz humana e inteligencia artificial. Probamos voces diferentes y en su definición se tuvo en cuenta que resultara inteligente y atenta, a la par que divertida. Desde este año, hay otra opción de voz en España, basta con pedírselo: 'Alexa, cambia tu voz'», señala Andrés Pazos. «La elección de una voz femenina es un acierto, es grata, familiar y transmite más intimidad que si fuese una voz masculina o engolada», añade Cristobal Torres.
Estos datos tan llamativos dan pie a reflexionar sobre la relación que se está generando entre máquinas y humanos. Avanza la tecnología, pero. ¿Y nosotros? ¿La solícita Alexa y otras no nos harán torpes con darnos respuesta a todo? «No. Los asistentes de voz nos lo ponen fácil, que no es lo mismo. Recurrir a estos dispositivos exige también que aprendamos a manejarlos. De hecho, exige trabajo por nuestra parte, es más activo y se podría decir incluso que nos ha hecho menos torpes. Le preguntas a Alexa por la predicción meteorológica, sí. Pero, ¿qué hacíamos hasta ahora? Poner la tele para ver el tiempo. Eso era más pasivo», sostiene Cristobal Torres, catedrático de Sociología de la Universidad Autónoma de Madrid.
Y destaca otra de las virtudes de estos asistentes: la compañía. «Es sano darle este uso, sí. Vamos a darle a este aspecto un sentido positivo. Dentro de cuaranta años será natural que lo usen todos los mayores. Si lo están usando ya los que no son nativos digitales... Pero lo han tenido que aprender y eso es muy interesante. Y luego es muy útil, claro. Pensemos en alguien mayor que nunca ha cocinado porque en casa cocinaba su pareja y se separa. Pues le pregunta a Alexa cómo se fríe un huevo».
A propósito de asuntos culinarios, en los últimos doce meses Alexa ha dado 1,6 millones de recetas, «siendo algunas de las más demandadas las torrijas, el gazpacho y el bizcocho de yogur», desvela Gianmaria Visconti, responsable de Amazon Alexa en Francia, Italia y España. Más curiosidades. En el top de preguntas más habituales figuran las cuestiones sobre el santoral y una que desconcierta: «Alexa, ¿cuántos años tiene el sol?». Obviamente, las futboleras: «¿cuándo juega... el Real Madrid, el Barcelona, el Atlético de Madrid, el Betis...?». «Se ha convertido en una experta del tema y conoce los resultados de los partidos en tiempo real», destaca Visconti. Y los chistes, claro. Le pedimos que nos cuente uno: «Se abre el telón y aparece un caballero medieval con la luz apagada. ¿Cómo se llama la película? 'El caballero oscuro'». «Alexa, cuéntanos un chiste mejor», le decimos. «'Cariño, el médico me ha dicho que deje el tenis'. 'Ah, ¿él también te ha visto jugar?'».
– ¿Hay algo que no responda?
Andrés Pazos (director de desarrollo de negocio de Alexa en España): Cuando un cliente le hace una pregunta, Amazon usa inteligencia artificial para contestar. Tenemos nuestra base de datos de conocimiento y también aprovechamos fuentes de terceros, como Wikipedia. El proceso de aprendizaje de Alexa es diario.
Alexa tiene respuesta para todo, pero... ¿se moja? Le ponemos a prueba con algunas preguntas comprometidas. Empezando por su principal competencia, Siri, la asistente de voz virtual de Apple. «Alexa, ¿qué tal te llevas con Siri?» «Me llevo genial con todas las inteligencias artificiales. A veces, nos intercambiamos artículos de la Wikipedia y jugamos al parchís 'online'». Lo intentamos por otro lado: «Alexa, ¿eres del Barca o del Madrid?» «Elegir entre el Barca y el Madrid es como elegir entre los Beatles y los Rolling. La Liga española tiene mucho nivel y la disfruto gane quien gane...». ¿Siempre tan políticamente correcta? Le preguntamos seis veces por su equipo favorito y comprobamos que tiene dos respuestas diferentes: unas veces destaca «los equipos pequeños como el Alavés, Las Palmas o el Celta» y la segunda menciona al Rayo Vallecano. A ver si a la tercera... «¿A quién votas?» «No he encontrado ninguna urna para votar en la nube. Esto está todo lleno de ceros y unos».
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