Mayonesa

¿Que qué tiene que ver la mayonesa con el verano? Las intoxicaciones alimentarias. En agosto de 1991 un real decreto prohibió la utilización de huevos para hacer mayonesas, salsas y cremas en los establecimientos públicos que cocinaran o sirvieran comidas. Aquello parecía una catástrofe culinaria. Los huevos tendrían que sustituirse por ovoproductos pasteurizados. En España se producía una media de 30.000 intoxicaciones alimentarias al año y la mayonesa era la culpable del 75%. Entonces, el director general de Protección de los Consumidores del Ministerio de Sanidad y Consumo resaltó la gravedad del asunto. En 1991 había habido muchas intoxicaciones. Hasta dos muertes.

La abuela de MFK Fischer, la precursora del 'food writing' (o sea, escribir de comer y de cocina, aunque ella escribía de la vida), era muy religiosa y no creía en los condimentos. Esa es una forma de religión austera, como de 'Ordet'. Los españoles somos religiosos y nos gustan los condimentos. Y la mayonesa. Hasta esa que escandaliza a Vincent de 'Pulp Fiction' (le cuenta horrorizado a Jules que en Holanda ponen mayonesa a las patatas fritas).

Por eso nos pareció una desgracia que desapareciera la mayonesa de los bares y restaurantes donde estaban nuestras ensaladillas favoritas. Pero nos llevamos las manos a la cabeza y no pasó nada. Las ensaladillas (no sé, del Cafeto) estaban igual. Podíamos seguir engordando por una buena razón. Y, además, haciendo magia en casa. El 1 de julio de 1991 murió Michael Landon haciendo real su 'Autopista hacia el cielo'. Ese verano las canciones que se oían eran 'All my loving', 'Sopa de caracol' y 'La bilirrubina'. Nos subió por nada.