¿Qué seguro contrato por si me pongo enfermo en el extranjero?

Si se viaja por territorio nacional no hay mayor problema en este aspecto. La sanidad pública garantiza asistencia médica a todas las personas con nacionalidad española y a los extranjeros que residen en nuestro país. «El problema puede surgir cuando cruzamos la frontera y se precisa asistencia sanitaria», alertan en la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Por ejemplo, disponer de la Tarjeta Sanitaria Europea (gratuita) permite recibir atención médica en los 28 países miembros de la UE, además de en Noruega, Suiza, Islandia y Liechtenstein. «Esta cartilla garantiza la asistencia en las mismas condiciones en las que son atendidos los ciudadanos nacionales. Hasta aquí todo claro. Ahora bien, es importante tener en cuenta que la cobertura sanitaria en el país de destino no siempre es igual que la española. Es decir, puede que algunos de los tratamientos o atenciones que puedas necesitar no sean gratuitos. Si bien es cierto que se puede reclamar el reembolso de la factura a la Administración española a la vuelta, la realidad es que te tocará adelantar el dinero», advierten en UNESPA.

En caso de no haber podido obtener la Tarjeta Sanitaria Europea a tiempo –se envía a domicilio en un plazo no superior a diez días–, «la Seguridad Social ofrece la posibilidad de obtener un Certificado Provisional Sustitutorio a través de Internet, que se emite por un período máximo de validez de noventa días, siempre y cuando se disponga del certificado digital que permita operar 'online' con la Seguridad Social. Si no es así, tendrás que acudir a un Centro de Atención e Información del Instituto Nacional de la Seguridad Social (CAISS) con cita previa», explican en la OCU.

Si el viaje es fuera de las fronteras europeas, «es esencial contratar un seguro con un buen límite de gastos de asistencia médica en el extranjero», aconsejan los expertos. De hecho, hay países como Rusia o Argelia donde directamente no se puede entrar sin póliza. El capital que se debe asegurar varía en función del destino y de sus costes sanitarios. «Por ejemplo, hay países como EE UU, Canadá o Japón que tienen unos servicios sanitario muy caros. Pero también se debe tener en cuenta que en algunos países más pobres tipo India o Tailandia la sanidad privada puede ser tan cara como en los más ricos. En estos casos, lo más aconsejable es viajar con una póliza que cubra gastos sanitarios por valor de 60.000 euros como mínimo. Y mejor si puede ser de 100.000 euros. Un dato: un avión medicalizado que deba traerte de vuelta desde EE UU puede llegar a costar 50.000 euros».

Los cruceros o los viajes que incluyan la práctica de deportes de riesgo (esquí, alpinismo...) «tienen un tratamiento especial» y requieren que se contrate una póliza que los incluya expresamente. Si se viaja con un bebé también es importante asegurarle aunque no pague el viaje, porque si necesita asistencia sanitaria y no está incluido en la póliza no estará cubierto.

Recuerdan en la OCUque antes de contratar un seguro para las vacaciones es aconsejable revisar el resto de las pólizas (coche, hogar, tarjetas de crédito...) porque suelen incluir cobertura de asistencia médica en viajes. «Además, los límites de estas garantías son acumulables. Es decir, si tienes cubierta la asistencia sanitaria en el extranjero por valor de 15.000 euros en tus seguros de hogar y por 8.000 en tu póliza del coche, estarías cubierto por gastos hasta 23.000 euros».