Vicky Martín Berrocal: «El verano es lo menos elegante que hay»
PREGUNTAS IMPERTINENTES ·
Lleva años dando la talla con su firma de moda; y ahora también en sentido literal como embajadora de la dieta definitiva. Con ambas se come el mundoSecciones
Servicios
Destacamos
PREGUNTAS IMPERTINENTES ·
Lleva años dando la talla con su firma de moda; y ahora también en sentido literal como embajadora de la dieta definitiva. Con ambas se come el mundoAna Pérez-Bryan
Miércoles, 27 de julio 2022, 00:05
Empresaria de moda, influencer y celebrity, hay pocas etiquetas que sienten tan bien a Vicky Martín Berrocal como la de «mujer libre». Cómoda en sus zapatos –ahora más bien en su talla, tras haber perdido casi 20 kilos–, es también embajadora del movimiento 'Más grande ... que yo', una «forma de vida» que trabaja con la obesidad y el sobrepeso como algo que tiene que ver poco con la estética y mucho con la salud. «Pero eso a mí –dice– nunca me lo habían contado».
– Pues vamos a contarlo, porque lo primero que leo en Google cuando tecleo su nombre es que tiene una talla 42 y celulitis...
– Esto viene de la presentación de mi primer libro, hace ya unos años, pero sigue siendo increíble que una mujer reconozca lo que es y la talla que tiene. Entonces no sabía cómo arrancar y dije eso.
– ¡Como si fuera un pecado!
– Claro que no, mientras que no sea una cuestión de salud, cada una puede ser lo que quiera ser.
– Pero da la sensación de que usted es una esclava de la talla.
– No exactamente. Yo me he dejado llevar por la vida y, cuando me he querido cuidar, lo he hecho; y cuando no, no. Fíjate que para vivir de la moda no he sido esclava de ella. Lo que ocurre es que hace ya un año y medio llegó el límite, era una cuestión de salud. O paraba o paraba.
– Si le pregunto en qué número de la báscula fue eso...
– Pues 94 kilos en noviembre de 2020, cuando cogí el covid y decidí empezar a cuidarme y ponerme en manos de un médico.
– Vaya, que ha cambiado el litro de helado por la lechuga.
– Es que todo está relacionado con la comida. Sufres por amor: comes; estás enamorada: comes... Siempre vamos retrasando el momento de cuidarnos. Pero te tengo que decir que ahora como bien y que a mí la lechuga y el tomate me siguen aburriendo (risas). No estoy todo el día jodida.
– ¿Y qué ve en el espejo?
– A una mujer más feliz, pero no porque antes no lo fuera, sino porque siempre he arrastrado eso. A mí me llamaban gorda en el colegio, pero llegaba a mi casa y tenía una familia que me daba la mano. Aunque soy fuerte, muchas veces me dolió y me limitó.
– Da la impresión de que ahora lo que se come es el mundo.
– Es que aún no he cumplido los 50 y es una edad maravillosa. Creo que no nos tenemos que quitar años, yo estoy feliz de cumplirlos y estamos en lo mejor, ¿no?
– Escuchándola, sí.
– Es que ahora hablo desde la madurez y desde lo que quiero. A los 40 lo entendí todo.
– Dígame qué es lo que no quiere en su armario
– Una minifalda. Creo que me la he puesto una vez en la vida, me da igual que sean fresquitas. El verano no me gusta, es lo menos elegante que hay.
– ¿Encaja bien las críticas?
– Sí, pero si te soy sincera, recibo pocas para lo expuesta que estoy. Creo que, por ejemplo, las mujeres me entienden, me apoyan y saben que soy de verdad.
– Eso se llama sororidad. Por cierto, ¿es feminista?
– A ver, creo que estamos en un momento donde no somos libres para decir prácticamente nada. A mí me gusta la mujer, yo defiendo a la mujer y la mujer tiene que ponerse en su sitio desde su propio ser, desde su casa.
– ...
– Es que es no somos conscientes de lo poderosas que somos. ¿Todos estos movimientos? Sí, pero la mujer tiene que defenderse de una manera más natural, dándose importancia a ella misma en todos los ámbitos.
– ¿La vida le ha dado cornadas?
– Bueno, no, no me acuerdo de lo malo. Quizás sí las ausencias, como el fallecimiento de mi padre; o el amor, donde he vivido momentos duros, pero todo pasa por algo y lo que no, también.
– Ya que me habla de amores, cuénteme lo de Bertín Osborne. ¿Es consciente de que es la pareja que sueñan muchos?
– (Risas) ¡Me lo dicen por la calle! Muchas señoras se me acercan para preguntarme si es verdad. Cuando les digo que no, me contestan: 'Pues me encantaríaaa'. Bertín y yo hemos creado un vínculo muy fuerte, llevamos trabajando juntos dos años y tenemos una complicidad increíble.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.