El bar Zvmo planea convertir en restaurante la efímera Pollería de la calle Pasión

Ahora, este bar, cuya actividad abarca desde los desayunos hasta las copas de la noche, tiene que colocar las mesas y sillas para el servicio de restaurante en la zona de la pista de baile, donde también se siguen las actuaciones musicales que se programan en este local. Esto complica la logística del negocio al obligar a montar y desmontar continuamente esa zona para los almuerzos y cenas. «Lo que queremos es contar con un lugar fijo y cómodo tanto para los clientes como para el desarrollo del trabajo de nuestro personal», explica Valentín, quien acota que será un espacio exclusivo para la actividad de restauración y no se utilizará en las sesiones de noche. Además, se insonorizará por completo.

Esta nueva zona para comensales no tendrá un acceso propio. Los clientes seguirán entrando por Calixto Fernández de la Torre, aunque se abrirá una segunda salida de emergencia en Pasión, que se sumará a la que ya está en servicio en la calle Reina.

El proyecto está en exposición pública hasta el próximo 17 de febrero y aún falta la licencia municipal para poder abordar esta obra. Los promotores consideran que este plan de ampliación no se verá afectado por la declaración de esta céntrica zona de ocio nocturno como acústicamente saturada. Esta licencia se solicitó antes de la aprobación definitiva de esta figura y, además, no se trata en ningún caso de un área para escuchar música y tomarse unos cubatas, sino que quedará cerrada tras el servicio de cenas.

El Zvmo ha visto en La Pollería una oportunidad para crecer después de que el 'take-away' de gofres con forma de pene haya pasado a mejor vida. Inexplicablemente, este reclamo causó furor a principios de 2022 entre los chavales, que hacían largas colas en la calle Pasión para comprarse un dulce, hacerse una foto para Instagram y comerse luego ese pastel de forma fálica. Pero con el paso del tiempo, se ha comprobado que se trataba de un moda pasajera. Un día con la bobada y hasta más ver.

La del Zvmo no es la única ampliación solicitada en el entorno de la plaza de Coca. La taberna Picofino, ubicada en los soportales de la calle Campanas, frente al Vinotinto, también ha solicitado autorización para sumar el local contiguo a su actividad hostelera y mejorar así el servicio a los clientes.

Ambos proyectos no se ven afectados, en principio, por esta Zona Acústicamente Saturada, ya que esta declaración afecta principalmente a la actividad nocturna. El Ayuntamiento ha determinado no otorgar nuevas licencias a actividades potencialmente ruidosas y prohibe instalar nuevas terrazas o ampliar las existentes. Estas tienen que estar recogidas a la 1:00 a diario y a las 2:00 horas los viernes, sábados y vísperas de festivos. Los bares con doble licencia (musical y cafetería) solo podrán abrir cuatro horas después de su cierre. La clausura está establecida a las 4:30 horas los fines se semana, con lo que no pueden reabrir hasta las 8:30 con el objetivo de que los clientes se aburran de esperar y se vayan a sus casas, de manera que se evite el ruido en la calle de los que pretenden empalmar la fiesta.