Valladolid

Zarandona defiende que las viviendas de VIVA se entregan en «condiciones razonables»

Algo que, alegan, se hace así para asegurar la privacidad de esta viviendas frente a posibles problemas de okupación y para no señalar en la comunidad a los futuros inquilinos, evitando un trato diferencial porque pertenezcan un programa de alquiler social. Pese a ello, en el contrato figura que los inquilinos han encontrado la vivienda «a su total y entera satisfaccción» y que reconocen el inmueble «en perfectas condiciones de uso y utilización».

«Las cosas hay que ponerlas en su lugar, estamos gestionando 485 viviendas y adquirimos 30 o 40 nuevas todos los años», contextualiza el edil sobre los recursos limitados de VIVA, a la par que rechaza que los inmuebles puedan estar desatendidos, dado que «los problemas están ahí, pero se resuelven y se intenta agilizar el proceso» pese a que «a veces se presentan dificultades».

El edil reconoce que las viviendas adquiridas con anterioridad «no están a la altura de los parámetros de construcción actuales», siendo uno de los principales problemas las deficiencias en los sistemas de aislameinto: «Hoy en día no se utilizan, pero son viviendas de caracter social y no estamos en condiciones de cambiar todas las carpinterias». Algo frente a lo que están tratando de encontrar una solución a futuro y para lo cual se está poniendo «mucho más cuidado» en el proceso de adquisición. «Ahora estamos intentando comprar inmuebles que estén para entrar a vivir con una mano de pintura», explica.

No obstante, no están considerando abordar la rehabilitación energética, «muy costasa» , para los inmuebles comprados con anterioridad, dado que que consideran que las condiciones de habitabilidad de los inmuebles «son razonables». «Son viviendas habitables, cumplen con los requisitos, hay mucha gente particular que tiene estas ventanas correderas en sus domicilios», añade.

Zarandona asegura que también se han tenido que modificar los protocolos con respecto al equipamiento de las viviendas, actualmente más austeros. «Antes se daban muy completas pero eso al final trae luego problemas, por lo que ahora se entregan con lo justo y lo necesario», aclara el concejal sobre la ausencia de electrodomésticos o el estado deficiente de estos en algunas viviendas: «Ahora se da lo justo y lo necesario, esto es la placa, la campana estractora y el fregadero, pero de los electrodomésticos menores tiene que hacerse cargo el inquilino». Una decisión que se ha tomado en base a la cantidad de problemas derivados del mantenimiento de los mismos: «Hay gente que te pide que les repares el microondas».

Respecto a problemas con los suministros, el concejal alega que se ciñen a lo que figura en el contrato, que establece que tanto el cambio de titularidad como el alta de los suministros en caso de que proceda, corre a cargo de los inquilinos. «Si tuviéramos a nombre de VIVA los suministros tendríamos muchos casos de impago», asegura.