«Vivir solo me supondría destinar todos mis ingresos al alquiler»

Voló del nido familiar en 2017, pero no ha sido hasta septiembre de 2022 cuando ha empezado a trabajar y cuando ha podido hacerse cargo de la mayor parte de sus gastos. Aunque se sincera, «mis padres hasta ese momento se hacían cargo de todo y aunque ahora no, siempre están ahí para ayudarme», asegura este joven estudiante de Ingeniería Informática que cursa el último año de carrera. Esa formación académica la compagina con un trabajo a media jornada en una empresa del sector que le permite teletrabajar casi en su totalidad.

Vive de alquiler en una vivienda en la zona de la Facultad de Medicina y comparte piso por razones obvias, «evidentemente porque sale más económico». Paga unos 225 euros al mes solo por la habitación, los gastos (luz, Internet, calefacción, agua...) no están incluidos. «Si quisiera vivir solo en este piso serían unos 675 euros al mes y se llevaría el total de mis ingresos», explica.

Con la elección de su carrera sabe que ha tenido suerte «porque se trata de una profesión en la que hay mucha demanda y donde no se paga del todo mal en comparación con otras. Empiezas cobrando un sueldo base como mínimo de unos 18.000 euros anuales, luego ya es cuestión de ir subiendo», relata.

Reconoce que la situación para los jóvenes en estos tiempos «es bastante complicada» a la hora de poder permitirse vivir solo. «La mayoría que conozco comparte piso como yo y algunos lo hacen para ir teniendo unos ahorros para el día de mañana», explica.

Si todo va bien, el año que viene espera encontrar trabajo como ingeniero informático a tiempo completo, solo entonces tendrá la opción económica de decidir. «Cuando llegue el momento ya veremos, porque no significa que de inmediato me vaya a vivir yo solo a una casa, aunque entiendo que a la gente que no le quede más remedio que compartir con personas que no conoce le entre más prisa por tener un espacio propio», puntualiza.