Hoy, en nuestra ruta de viviendas singulares de Valladolid, nos acercamos hasta la calle General Almirante, en el centro histórico de la ciudad. Nos acompaña Gonzalo Fernández Moreno, de inmobiliaria Finvall, quien nos muestra una maravilla arquitectónica del año 1800, que acaba de ser cuidadosamente ... restaurada y renovada en un estilo industrial, emergiendo así, como un homenaje al pasado y una celebración del presente. Se trata de una residencia única, en la que el ladrillo, la piedra y el hierro se unen en una sinfonía arquitectónica.
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Este dúplex invertido de 165 metros cuadrados es la única vivienda del portal y se sitúa en un semisótano y entreplanta. A lo largo de los siglos, ha sido testigo de cambios y transformaciones. En su estado original, exhibía la arquitectura típica de la época, con una fachada que refleja bien el esplendor de antaño. Sin embargo, el tiempo había dejado su huella y, en lugar de rendirse a la decadencia, sus actuales propietarios decidieron devolverle su antigua gloria antes de ponerle a la venta o en alquiler.
La rehabilitación de esta vivienda debió ser un desafío apasionante para los arquitectos y diseñadores involucrados en el proyecto. Viendo el resultado, parece que la premisa era preservar la esencia histórica del edificio mientras se infundía un nuevo espíritu a través del estilo industrial. En la planta baja, de unos 90 metros cuuadrados, se sitúa un amplísimo local que bien pudiera utilizarse para espacio de trabajo. Está dividido en dos estancias separadas por una gran puerta corredera de madera moderna pero con un toque rústico. Entre medias encontramos un coqueto aseo con cristalera.
Las paredes conservan el ladrillo original, mostrando su carácter envejecido y sus imperfecciones como parte integral del diseño, lo mismo que las vigas de madera y sus pilares con piedra talladas a mano, que han sido limpiadas y realzadas para resaltar su belleza natural. Toda la estancia está perfectamente iluminada con luz directa del techo y también con luces indirectas procedentes de una repisa lateral con rocalla decorativa.
El hierro es otro de los elementos dominantes de esta vivienda. Lo encontramos en los imponentes radiadores antiguos, que han sido reconvertidos en eléctricos y en una moderna escalera que lleva a la planta de vivienda, que le aporta un carácter audaz y robusto, mientras que una liviana barandilla, le da una sensación de fluidez visual.
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El estilo industrial de la planta baja contrasta con la elegancia sobria y minimalista de la planta superior destinada a la vivienda, que tiene unos 70 metros cuadrados. Los muebles y la decoración se mantienen simples y funcionales, acentuando la belleza de los materiales utilizados en su construcción. Los tonos blancos y neutros combinan con azules y grises en algunas paredes y columnas de las estancias. La reforma realizada buscó maximizar la sensación de amplitud y luminosidad. Las divisiones interiores se minimizaron para dar paso a un espacio abierto y fluido: la sala de estar y el comedor se fusionan en una única área social, donde el flujo de la luz natural es aprovechado al máximo. Un gran ventanal con store automático y rejas de forja antiguas, crean una conexión entre el interior y el exterior. El sistema lumínico, de una primerísima marca, es totalmente regulable, lo que permite crear diferentes ambientes dentro de la misma estancia.
En el recorrido encontramos un pequeño y minimalista aseo. Dos amplios dormitorios, el principal, con un vestidor al que no le falta ningún detalle. Al fondo, la cocina y el baño, ambos con revestimiento de pizarra y con ciertos detalles en la decoración, como un gran vinilo que cubre parte de una pared y el frigorífico y que sirve para imprimir aún más carácter y personalidad a todo el conjunto arquitectónico.
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Esta renovación exitosa es un testimonio de cómo se pueden fusionar el pasado y el presente, preservando la historia y la esencia de un edificio antiguo, al tiempo que se le otorga una nueva vida con un estilo contemporáneo, creando un hogar verdaderamente excepcional. «Al preservar elementos originales y combinarlos con elementos modernos, se crea una atmósfera única que honra el patrimonio arquitectónico y, al mismo tiempo, se adapta a las necesidades y gustos actuales», remata Gonzalo Fernández de inmobiliaria Finval, nuestro guía en esta visita.
Si quieres conocer otras viviendas singulares de Valladolid, sólo tienes que pasarte por nuestra sección 'Bienvenidos a mi casa' y verás espacios muy, muy originales como la de Fernando, situada en el Edificio de la Unión y el Fénix, o un local reconvertido en vivienda en la calle Colmenares. ¡No te las pierdas!
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Características
Año de construcción: 1800
Año de remodelación: 2023
Tipo de inmueble: Dúplex invertido. Planta inferior estilo industrial de 90m2 y planta superior de vivienda 70m2
Precio alquiler: 1.600 euros/mes
Precio venta: 490.000 euros
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