Si tienes el bono joven de Auvasa caducado estás pagando casi el doble por el viaje

Los usuarios de entre 15 y 26 años que dispongan de un bono joven conocen las ventajas que pueden tener con la tarjeta. Para este perfil de viajeros, desplazarse en los autobuses de Auvasa conlleva un precio de 0,47 céntimos por viaje. Sin embargo, con la tarjeta caducada el coste asciende a los 0,75 céntimos, lo que significa un incremento de 0,28 céntimos más, casi el doble del importe.

Hay dos formas para saber si una tarjeta de bono joven está caducada. La primera es al recargar en los quioscos o estancos. En el momento en el que se procede a la recarga se entrega un tique con el importe cargado y el saldo. Bajo el saldo se encuentra la fecha de caducidad.

Otra opción es a través de la aplicación Auvasa Bus. Abajo a la derecha de la pantalla de inicio aparecerá un icono con la frase: 'Consulta tu saldo'. Después, procede a escribir los 10 dígitos que figuran en la parte inferior derecha del reverso de la tarjeta.

Para renovar la tarjeta bono joven que ya esté caducada o a punto de caducar se debe pedir cita previa a la oficina de Atención a la Ciudadanía situada en la Plaza Zorrilla que presta servicio de manera ininterrumpida de 10:00 a 19:30 horas, de lunes a viernes laborables. El teléfono gratuito habilitado es el 900 850 851.

Allí se llevará a cabo el duplicado y el traspaso del saldo de la tarjeta antigua a la nueva. Es necesario llevar una fotografía del carné del propietario. La nueva tarjeta tiene un coste de tres euros y una vida de siete u ocho años. Desde Auvasa apuntan que el motivo de que la tarjeta de bono joven tenga caducidad reside en que el conductor del autobús reconoce al viajero y se evita así que, si se produce el robo de la tarjeta, no pueda ser utilizada por otra persona.