La venta de test rápidos repunta por la gripe y la víspera de reuniones navideñas

En diez minutos, quince a lo sumo, tendrán la respuesta. «Hay una mayor demanda en esta época para diferenciar los virus, un coronavirus leve tiene síntomas similares a un catarro o cuadro gripal. Hay gente que tiene simplemente un catarro, que va a visitar a un familiar o está preocupado, y estos test lo pueden utilizar para diferenciar y asegurarse de que no sea covid», afirma el secretario del Colegio Oficial de Farmacéuticos (COF) de Valladolid, Rafael Martínez, al tiempo que desglosa los dos tipos de pruebas que se dispensan en las boticas: nasal y de saliva.

Es este último el más novedoso. Comenzó a comercializarse más tarde que el hisopo nasal en Castilla y León y, por eso, quizás, se demanda menos. «Escasean más», aunque en esto último también puede influir su precio, que ronda los ocho o nueve euros –en función del distribuidor–, frente a los cuatro o cinco que cuestan a día de hoy los nasales. «Se reclama más el nasal porque es un test muy conocido, la gente lo ha interiorizado muy bien y es muy fácil de realizar por uno mismo; es un poco más fiable y barato que el de la saliva y probablemente por ese motivo la gente se decanta más por ello», explica este farmacéutico, que regenta un despacho en Las Delicias, en la calle Argales.

Su modo de empleo es similar al nasal, aunque en este caso la muestra se toma de la garganta en lugar de la nariz. Es necesario, además, no comer ni beber media hora antes del proceso, pues puede alterar los resultados. Consiste en recoger saliva en un tubo a través de una especie de embudo y, una vez depositada la cantidad marcada, agitarlo durante unos segundos. La gran ventaja que ofrece con respecto al resto de pruebas de detección de covid es que es menos molesto, pues no precisa ni hisopo nasofaríngeo ni digitopunción. «Cualquier de ellos es muy sencillo de realizar, pero lo hace uno mismo, así que si da negativo hay que preguntarse si se ha hecho de forma correcta», sostiene.

Han detectado los despachos de Valladolid un repunte en la demanda de estos test además de para resolver las dudas de si se trata de un catarro o covid, por la proximidad a las fechas navideñas. «Las ventas se han incrementado por la mayor disponibilidad de test, su precio también ha bajado, son más económicos, y ahora es la época de los diferentes virus respiratorios. De cara a Navidad, creemos que lo comprarán los que vayan a reunirse con familiares y quieran asegurarse, pero tampoco prevemos un 'boom'», añade.

«Nadie quiere llevar la desgracia a casa», sentencia el portavoz del colectivo, al tiempo que insta a prevenir antes que curar si se tiene la más mínima sospecha de que se ha contagiado. «Si alguien tiene síntomas, lo limita haciendo un test rápido y parando, por así decirlo, la expansión de la enfermedad antes de coincidir con más familiares». Pese a este aumento en las ventas y la previsión de que vaya a más conforme se acerque la Navidad, las farmacias vallisoletanas resaltan que no habrá problemas de suministro. «Hay 'stock' de sobra, no tendremos ningún problema porque nuestros distribuidores son fiables, son farmacéuticos y nos proporcionan estos test con total fiabilidad y sin retrasos», zanja.

Incide, del mismo modo, en la importancia de este tipo de pruebas para poner coto a la covid ante el incremento de contagios. «Estamos levantando un poco el pie del acelerador en cuanto al uso de mascarillas. Volvemos a relacionarnos, a estar sin la protección en espacios abiertos, y puede haber algo más de contagio, por lo que de esta manera podemos limitar la propagación del virus y diferenciar síntomas».