Borrar
Plaza en torno a la calle Adaja de Valladolid, en el barrio de Las Viudas, donde se vende un piso con okupa incluido. Rodrigo Jiménez
Se vende casa con okupa en Valladolid
Vivienda

Se vende casa con okupa en Valladolid

Algunos de los pisos más económicos vienen con sorpresa: uno o varios inquilinos «sin título legal» de los que se tendría que encargar el eventual propietario

Sábado, 9 de noviembre 2024, 08:44

No se anuncian así, pero es como se las conoce coloquialmente, por más que sea una expresión de lo más despectiva. Las viviendas 'con bicho' son aquellas que, en la jerga inmobiliaria, se venden con alguien dentro. Puede ser un inquilino, vinculado al inmueble por un contrato perfectamente legal, pero también es posible que se trate del legítimo dueño, que está dispuesto a ceder su titularidad a buen precio a cambio de mantener el usufructo de por vida (una fórmula en auge, la nuda propiedad). Y hay como mínimo una tercera opción: que quien reside ahí sea un okupa.

Este último fenómeno no solo se da en grandes ciudades como Madrid o Barcelona, sino que lleva unos años presente en Valladolid. De hecho, algunos de los pisos más baratos que se publicitan en las principales plataformas del sector advierten de esta circunstancia. Como es lógico, porque es de imaginar que eso espantaría a los potenciales interesados, en algunos anuncios no se especifica a las claras que vienen con sorpresa en forma de habitantes indeseados. Se utiliza una expresión mucho más diplomática, como que «el activo se encuentra ocupado por persona sin justo título».

Es el caso de un piso de 45,5 metros cuadrados en los que caben tres dormitorios y un baño que se describe como «oportunidad solo para inversores» en idealista. Se trata de un primero sin ascensor ubicado en una de las zonas más deprimidas de la ciudad, la plaza del Esla de Las Viudas, un lugar calificado como insalubre por los propios vecinos y que a menudo aparece en las páginas de sucesos, la última vez por una redada por un presunto delito contra el patrimonio. Su precio no tiene competencia, 13.400 euros. El problema es que verlo no es posible, porque debido a su «estado ocupacional» no existe la posibilidad de realizar visitas.

Noticia relacionada

A pocos metros de allí, en la calle Duero, hay otro inmueble similar. Es un segundo de 41,16 metros cuadrados útiles «compuesto por tres dormitorios, un baño, salón-comedor y cocina». Cuesta exactamente lo mismo que el anterior y tiene el mismo inconveniente, que «se encuentra ocupado ilegalmente por terceros y sin los suministros debidamente contratados», lo que hace imposible saber en qué estado se encuentra. En esta barriada levantada en 1963, donde las fachadas están salpicadas de pintadas y humedades, hay otros dos pisos con idénticas características, esta vez en las calles Zapardiel y la plaza del Adaja, de triste actualidad hace unos días por la muerte de un hombre. Y otros cuatro en las calles Guadiana, Trabancos, de nuevo Zapardiel y Duratón que están asimismo okupados y son ligeramente más caros: se pueden adquirir por 13.700, 14.400, 14.700 y 15.000 euros, respectivamente.

Supuesto «encanto histórico»

De su interior nada se sabe, más allá de expresiones como mínimo llamativas, a poco que se conozca el paño, como que «este encantador hogar de 56 años de antigüedad te enamorará con su encanto histórico». Mucho más acertado es fiarse de la coletilla legal que acompaña los anuncios de los ocho domicilios mencionados. Cómo será la cosa, que el banco al que pertenecen deja claro que «la propiedad no responderá de/l (i) estado de conservación (ii) los vicios vistos y aparentes (iii) la regularización registral o catastral (iv) las discrepancias de cabida, que pudieran existir (v) la responsabilidad en la obtención de la cédula de habitabilidad del Inmueble, salvo que en la Comunidad Autónoma donde se ubique el Inmueble sea obligatoria su entrega y (vi) cualesquiera costes, gastos, honorarios, aranceles o tributos que se deriven de lo anterior».

Gonzalo Jolín, responsable de Engel & Völkers en Valladolid, acota que la compra de este tipo de viviendas «no es el tráfico habitual inmobiliario en la ciudad». «Es muy muy difícil que haya inversores que compren viviendas okupadas, salvo que sea un precio escandalosamente bajo o que sea una vivienda supersingular que tenga un potencial buenísimo», explica este experto, algo que no ocurre en los ejemplos mencionados. Como tampoco en el de otra casa, esta vez en la calle Faisán de Pajarillos, que tiene dentro a un «antiguo deudor hipotecario» y se promociona en pisos.com por 32.000 euros. Fundamentalmente porque es una circunstancia que complica que el comprador obtenga la rentabilidad que espera, «a no ser que sea gente que se dedique a los desalojos». «¿Que se hacen operaciones de ese tipo? No me cabe duda, pero son las menos», concluye.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Se vende casa con okupa en Valladolid