Los vecinos de Caño Argales, San Andrés y El Campillo piden un centro cívico en la parcela de Cáritas

Se trata de una zona muy poblada y con todos los estratos sociales presentes, pero que no cuenta con los equipamientos de proximidad básicos de barrio, según asegura la Asociación Vecinal Caño Argales. La demanda es histórica y responde al incremento de los déficits en el casco histórico más cercano a la vía del tren de la ciudad, compuesta por el Campillo, San Andrés y Caño Argales. «No hay centro para mayores, tampoco instalaciones deportivas o biblioteca de adultos, y la población residente demanda estos servicios desde hace décadas», destaca Carmen González, presidenta de la Asociación Vecinal Caño Argales.

Por ello, se han liado la manta a la cabeza de nuevo y han redactado un escrito dirigido al Ayuntamiento en el que explican las carencias dotacionales de la zona y la propuesta de intervención en el entorno de Cáritas. «Es una parcela de edificabilidad teórica de 4.800 metros cuadrados, la adecuada para ofrecer las demandas requeridas ya que la situación actual del Centro Cívico El Campillo es precaria», reza el texto. Este está ubicado en las instalaciones del mercado y su superficie no alcanza los 400 metros cuadrados, lo que califican de «insuficiente porque no es capaz de acoger actividades culturales, artísticas o deportivas como las que se desarrollan en otros barrios de la ciudad».

Entre las peticiones de los vecinos se incluye la creación de un centro de día para mayores, una pista deportiva cubierta, una biblioteca para adultos y un centro cívico con salón de actos. Además, la zona no cuenta con un espacio deportivo público y la pista que había cerró hace más de 15 años. Tampoco hay biblioteca, ya que la única de la zona es la infantil de la calle López Gómez y no cuenta con un espacio lo suficientemente amplio para que los vecinos que lo deseen acudan a leer la prensa, consultar información o solicitar el préstamo de libros, según sus peticiones.

Pero el punto que más preocupa y del que más años llevan detrás es la creación de un centro de mayores. «Es una de las necesidades más apremiantes porque esta zona tiene un alto porcentaje de personas de la tercera edad que necesitan un lugar de encuentro para reforzar sus relaciones sociales y el desarrollo de actividades orientadas a esta franja de edad, lo que supondría, además, una mejora en su calidad de vida», explican.

La Asociación entiende que la parcela situada supone para el barrio la «única oportunidad y, tal vez, el último tren» para resolver las carencias señaladas, así como para reequipar a la zona de unos servicios básicos de los que carece. Además, destacan que «no se dispone de otros suelos municipales en el entorno con las características necesarias para cubrir las demandas», explica el colectivo vecinal, que añade que tras el contencioso de la Fundación Emilio Álvarez con el Ayuntamiento, «este último salió victorioso y se declaró de su propiedad el suelo sobre el aparcamiento construido en la antigua parcela de lo que era Cáritas», cuentan los vecinos. Por eso, consideran que ahora es una buena oportunidad.

El consistorio ya avanzó que el futuro inmueble se levantaría sobre el garaje, cuyos pilares están preparados para soportar la construcción de un edificio. Se barajó la opción de construir un albergue pero el Ayuntamiento publicó en el BOCYL del 29 de abril de 2022 la información pública relativa a la aprobación inicial del proyecto de normalización y urbanización de fincas de la actuación en la parcela de Cáritas del Plan General de Ordenación Urbana de Valladolid.

Ahora, los vecinos de la zona se mantienen firmes en su petición y confían en que sus demandas sean escuchadas. «Pensamos que es el momento idóneo para solicitar, de nuevo, la creación del centro cívico integrado que la zona necesita y paliar así las carencias de un entorno con un déficit importante de dotaciones sociales», concluyen. El plazo para presentar alegaciones, sugerencias, informes y todo tipo de documentos complementarios, por escrito, terminó el pasado 29 de mayo y los vecinos se mantienen a la espera de la decisión que tome el Ayuntamiento de Valladolid.

El consistorio, por su parte, destaca que se han presentado dos escritos por parte de la Asociación Vecinal pero como alegaciones en la tramitación urbanística del proyecto de normalización, es decir, proponiendo los usos que se le pueden dar a esa parcela. Ahora, deben ser informados por los técnicos municipales para, en caso de considerarse oportuno, aprobar el documento urbanístico tras la determinación del presupuesto destinado a esta parcela, pero será una intervención a medio plazo.