Valladolid

Vecinos del Paseo del Cauce ante la excesiva presencia de ratas: «¡Es asqueroso!»

Reconoce estar «cansada» de no despegar la mirada del suelo cada vez que quiere cruzar el puente. De ir sorteando la presencia de unos roedores que salen de donde uno menos se lo espera y campan a sus anchas por el Paseo del Cauce. Como si de su hábitat natural se tratase. La «culpa», opina, es de quienes desmigan barras de pan para 'alimentar' a los patos del Esgueva. «Es pasar por el puente y salen muchísimas ratas, algunas del tamaño de un conejo y otras crías, saben que ahí tienen comida porque había un señor que les achaba pan y no se mueven. Tienen agujeros por todos los sitios, es impresionante», sostiene.

Una situación más que conocida en el Ayuntamiento de Valladolid, ya que la Policía Local denunció e incluso detuvo hace unos meses y en ese mismo punto a un hombre «porque le enfrentó a los policías cuando le fueron a denunciar». «En este caso era muy llamativo porque iba con barras de pan enteras, pero desgraciadamente no es el único que lo hace por más que ponemos carteles de que no se eche comida a los patos», explica el concejal Alberto Palomino.

En el momento en que se recibieron las primeras quejas vecinal -asevera el responsable de Salud Pública y Seguridad Ciudadana- anticiparon los tratamientos contra estos roedores. «La Brigada de Zoonosis lleva tiempo interviniendo porque es una zona que tenemos detectada desde hace tiempo que es problemática. Como se las echa de comer, las ratas no entran a los cebos», insiste el edil, quien también matiza que se están llevando a cabo «tratamientos más intensivos» para paliar el problema.

Ampliar

A todo ello, a mayores, para minimizar 'riegos' y evitar que algún viandante caiga en la tentación de arrojar migas de pan al Esgueva, el Consistorio ha solicitado el vallado de la zona y prohibir así el paso de público. Porque quieren acotar el problema cuanto antes. Allí, en esa intersección, hay más ratas «de lo habitual».

«En ese cruce hay demasiadas en este momento, muchas más de las habituales, y también coincide en que estas son las fechas en las que empiezan a proliferar», subraya Palomino, mientras destaca que lo atribuyen fundamentalmente «a que no comen los cebos poque están bien alimentadas». «Hay gente que sigue echando de comer a los patos; a algunos les localizamos, pero es muy difícil identificar a todos. Nuestros veterinarios han ido a mirar y a investigar y ven que las ratas han aprendido a estar en los sitios para coger el pan que viene flotando en el agua continúa.