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«Ahora parece que por fin son una realidad y que pronto vamos a poder utilizarlos después de muchos meses de parones en las obras», suspira un vecino de la esquina de San Isidro en alusión a los tres ascensores que los operarios acaban ... de instalar y que en «pocas semanas» entrarán en funcionamiento para permitir a los residentes salvar el acusado desnivel que separa los portales de las calles Ánade, Estornino y Oriol de la parte alta del paseo de Juan Carlos I, antes de la esquina con el paseo de San Isidro. Los primeros elevadores instalados en la vía pública de la capital están prácticamente listos para su puesta en servicio a falta solo ya de los remates y de las pruebas para garantizar su buen funcionamiento.
Los trabajos comenzaron a finales del año pasado, cuando se demolieron las empinadas escalinatas que unían las citadas calles con el paseo. «Hubo parones y parecía que no iban a acabar nunca», recuerdan los vecinos. Pero a partir de diciembre se retomaron los trabajos, que fueron aprobados en agosto del año pasado y que cuenta con un presupuesto de cuatrocientos mil euros, y ahora sí acaban de montar las estructuras metálicas y acristaladas y colocados las cajas de los elevadores. A su lado se han habilitado a su vez nuevas escalinatas para garantizar la accesibilidad en caso de averías o cortes de luz.
Los tres ascensores gemelos cuentan con una estructura de acero inoxidable y acristalada con vidrios de seguridad con una visera hacia el paseo de Juan Carlos I y con una doble puerta (también acristalada) en la parte superior y otra a pie de las citadas calles. Los elevadores contarán con un sistema de seguridad que permitirá que bajen en caso de avería y se abren las puertas, al margen de contar a su lado con escalinatas, ya construidas y a falta de colocar los pasamanos.
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«Estos ascensores van a mejorar mucho la movilidad, sobre todo, para subir al parque (situado en la ladera al otro lado del paseo de Juan Carlos I), aunque también esperamos que no se conviertan en un juguete para los chiquillos y en blanco de los gamberros», suspiran los residentes. Y precisamente para intentar evitar el vandalismo está prevista la instalación de sistemas de videovigilancia en los tres ascensores.
Los operarios están rematando ahora los trabajos de cara al inicio de las pruebas antes de la puesta en servicio de los ascensores, en principio, a finales de este mes o comienzos de mayo. Serán los primeros elevadores urbanos de la capital a la espera de los anunciados proyectos de instalación, a partir de octubre, de dos ascensores de mayor capacidad en Parquesol para salvar la escalinata entre la piscina y la calle Juan de Valladolid y el desnivel desde la avenida de Salamanca por el parque de los Almendros.
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