La unión temporal de empresas formada por FCC y Convensa está trabajando a pleno rendimiento en la variante ferroviaria de mercancías, un arco de 17,5 kilómetros que discurre paralelo a la VA-30 y que sacará el tráfico de los trenes de carga de ... la estación de Campo Grande. Este 'by-pass' por el este de la capital es fundamental, además, para llevar hasta los nuevos talleres de Renfe en el Páramo de San Isidro los convoyes para su arreglo y mantenimiento.
Publicidad
Según la información facilitada por Adif, la infraestructura, con un presupuesto de 85,8 millones de euros (cifra incluida en el convenio de 2017 suscrito por Alta Velocidad), se encuentra el 80% de ejecución. Sin embargo, la entidad pública, que abona esta obra con su presupuesto, evita, por el momento, ofrecer un plazo para su puesta en servicio.
«Quedan trabajos de importante calado por acometer, como el montaje de vía, catenaria y electrificación, así como la construcción de la nueva subestación de Fuente Amarga, todos en fase de redacción de los proyectos», explican fuentes de Adif. Además, hay que sumarle las instalaciones de seguridad y comunicaciones ferroviarias con las que debe contar. En este momento, se está trabajando en actividades de movimiento de tierras y en estructuras, según acotan las mismas fuentes. El alcalde de Valladolid avanzaba la pasada semana que «nada más pasar las Navidades se retomará la obra a toda velocidad, con una inversión que para 2021 tiene un presupuesto de casi 27 millones de euros».
Por la estación de Valladolid-Campo Grande transitan semanalmente una media de 847 circulaciones ferroviarias, de las que 190 corresponden a trenes de mercancías. Cuando esta nueva circunvalación esté concluida, esos convoyes pesados dejarán de recorrer la línea Madrid-Hendaya a su paso por la ciudad.
Publicidad
17,5 kilómetros tiene la variante ferroviaria de mercancías, que discurre paralela a la VA-30.
847 circulaciones ferroviarias semanales de media acoge la estación de Campo Grande. De ellas, 190 corresponden a trenes de mercancías.
85,8 millones de euros es el prespuesto de esta infraestructura, según en convenio de 2017.
La variante está configurada como una plataforma de doble vía desde el enlace sur, a la altura de Arcas Reales, hasta el nuevo complejo ferroviario de Valladolid y desde allí hasta el enlace norte. Se trata de un canal de doble vía de ancho ibérico y vía de tres hilos. Como hitos en su construcción destacan el viaducto de los Tramposos , de 1.130 metros, y el túnel bajo el Cerro de San Cristóbal, de 2.192.
En el primer caso, los soportes de hormigón ya estaban instalados y se está colocando la plataforma sobre ellos, mientras que el paso inferior de la variante está excavado desde hace años y ahora se está acondicionando su interior. La velocidad de paso para los trenes proyectada para los trenes es de 160 kilómetros por hora.
Publicidad
El contrato para la construcción de la variante se inició en 2007, pero la obra se paralizó en 2013 debido a los aprietos económicos por los que estaba pasando la Sociedad Valladolid de Alta Velocidad. Entonces, la ejecución de los trabajos se encontraba al 77%. Antes de parar las máquinas, ya se habían concluido y entregado los trabajos entre los nuevos talleres y el enlace norte de la variante, lo que permitió montar una vía de ancho mixto para poder meter y sacar convoyes al complejo ferroviario.
La finalización de este canal fue uno de los compromisos adquiridos por Adif, que se incluyen en el convenio para el desarrollo de las obras de integración de la red arterial ferroviaria de Valladolid. Este acuerdo fue rubricado en 2017 por los tres socios de Alta Velocidad –Gobierno central, Junta y Ayuntamiento de Valladolid– como plan alternativo al soterramiento mediante la mejora o construcción de 17 pasos y pasarelas para favorecer la permeabilidad entre ambas márgenes del canal ferroviario en la trama urbana. En 2021 se comenzará con la obra de la triple conexión entre el centro y Delicias, así como con tres nuevos pasos peatonales y ciclistas al norte de la estación de Campo Grande.
Publicidad
Con la mudanza de los talleres de Renfe a las nuevas instalaciones del Páramo de San Isidro casi concluida y la variante de mercancías en plena construcción, en esta circunvalación ferroviaria queda aún una segunda fase por acometer. En este caso, será la Sociedad Alta Velocidad la que abone los 43,6 millones de euros que serán necesarios para completar el complejo de reparación y mantenimiento de trenes, visitado el pasado diciembre por el ministro José Luis Ábalos. Junto a la Base Integral de Valladolid, se ubicará la nueva terminal de mercancías, que liberará la estación de Campo Grande de la playa de vías y espacios que ocupaban estos convoyes. Además, está previsto que Redalsa, la empresa del grupo Adif perteneciente al sector metalúrgico, situada ahora en el polígono de Argales, también se ubique en el Páramo de San Isidro. Fundada en 1974, se dedica a la fabricación y mantenimiento de equipos para el sector ferroviario. Las instalaciones se completarán con el Centro de Tratamiento de Vía, una especie de laboratorio para el estudio y mejora de estos elementos. De la licitación y gestión de estas tres obras se ocupará Adif.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.