Victoria Soto, concejala de Educación, Infancia, Juventud e Igualdad, realiza una análisis de lo que han sido los actos celebrados alrededor del 25-N. Desde una perspectiva positiva pero reivindicativa, la concejala realiza especial hincapié en la formación especializada, la sensibilización de los jóvenes y la información que se ajusta a la realidad huyendo de lo ficticio.
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–¿Cómo valora la reivindicación llevada a cabo durante el pasado 25 de noviembre?
Lo que nos han demostrado todos los actos organizados por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer es que tenemos que seguir incidiendo en sensibilizar e informar sobre la violencia machista. Tenemos que seguir trabajando claramente a lo largo del todo el año y no solo en periodos cercanos. La problemática no solo no está disminuyendo, sino que está aumentando en los hijos de las víctimas o en los familiares a través de la violencia vicaria.
–La formación desde los centros escolares es algo que se lleva reclamando años ¿Cómo han sido las formaciones impartidas y cuál es el futuro de ellas?
El profesorado, en definitiva, siempre acomete tareas que le son impuestas y que no tienen un reconocimiento. El reto actual está en que está formación sea más transversal en la que todos los actores de la violencia estén formando e informado a la vez. Tanto el colectivo que los detecta en primer lugar, como los trabajadores sociales o los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, y toda la parte educativa abarcando todos los niveles. Además, por supuesto, las Administraciones tenemos que hacer un todo para formarnos. El objetivo es ser conscientes de la realidad de existe, aunque a veces resulta invisible.
–¿Cómo de peligrosos son los discursos actuales y cómo pueden calar en los jóvenes?
Al final todo contribuye. El problema es que ahora mismo están calando unos discursos que van muy acorde con lo que se consume en estos momentos. Los chavales jóvenes consumen redes sociales en vez de información de las instituciones específicas. Es preocupante que un colectivo, que estos momentos está gobernando y que puede ser una referente ideológico para los jóvenes, esté negando una evidencia. Es algo que no favorece porque esos discursos están marcados por el odio. Además, si a esto le añades que todo el material pornográfico veja a la mujer pues el problema se agrava aún más.
–¿Desde el Ayuntamiento os habéis planteado la utilización de creadores de contenido para llegar a los jóvenes a través de las redes sociales?
En el momento actual estamos dando una vuelta de tuerca a los contenidos y al tipo de talleres que ofrecemos. Nos hemos dado cuenta de que es muy difícil llegar a los jóvenes de hoy en día. Estamos intentando encontrar referentes que de alguna manera puedan acercar esta concienciación al público. Encontrar referentes no es tarea fácil porque por una parte de la sociedad se señala a la gente que apoya, informa y lucha contra la violencia de género. Hay que encontrar otras formas de comunicación y hay que hacerlo rápido porque corremos el riesgo de quedarnos obsoletos y es algo que no podemos permitirnos.
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–Las redes sociales no tienen filtro. ¿Hasta qué punto influye la pornografía en el público joven?
Todo lo que aparece en la pornografía no es real. Partiendo de esa base todo lo que acontece sobre esta temática denigra a la mujer de manera preocupante. Siempre son posiciones de supremacía del varón y del disfrute único de ellos. Es una forma de ver una realidad distorsionada y nada igualitaria. Esto influye de manera negativa en los jóvenes que cada vez acceden antes a este tipo de contenidos. Si a esto le sumamos los discursos de odio y el desprestigio, de nuevo aumenta el problema. Los chicos no están formados para discernir entre lo que es realidad y lo que es ficción.
–¿Un mensaje para que esta reivindicación no quede solo en un día puntual y se extienda a lo largo de todo el año?
Lo primero que hay que hacer es ser positivo en el sentido de que estamos a tiempo todavía. La lucha contra esta lacra ha de continuar. Es cierto que estamos incorporando a gente joven a esta lucha y a hombres. Es muy importante que ellos también formen parte porque esto no es algo que solo nos implique a nosotras como mujeres. Desde luego, no tenemos que olvidarnos de la visibilidad. Hay que continuar sin desfallecer. No hay que bajar la guardia, pero el camino en el que estamos es positivo y llenos de cambios a mejor.
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