Los vallisoletanos piden a los políticos que se pongan de acuerdo con las medidas

Los vallisoletanos han vivido la suspensión del toque de queda a las ocho de la tarde con alegría. Álvaro López es estudiante y señalaba que «es lo justo y lo que necesitábamos, creo que es lo adeciado porque así se hace justicia». Ha llegado tarde pero por lo menos ya está aquí. Deberían haberse puesto de acuerdo antes». Paseando por la Plaza de la Universidad se encontraba otra estudiante, Maite Martín, que también agradecía la nueva medida. «Me parece bien porque la gente ahora no se concentrará en las horas previas a las ocho, que es cuando más aglomeraciones se producían. Tampoco sé hasta qué punto ha servido de algo estar todos en casa a las ocho, pero ahora vamos a tener un poco más de margen»«.

«Para mi son posturas encontradas, porque por un lado pienso que está bien pero por otro no sé si sirve para algo que haya toque de queda. Está claro que hay que hacer algo entre todos para que bajen los contagios, pero ya estamos muy cansados y anímicamente necesitamos un respiro», destacaba Ana Isabel Polanco, ama de casa que pasaba enfrente de la Universidad de Derecho alrededor de las cinco de la tarde.

En la misma dirección caminaba Mari Carmen Silvestre. Esta vallisoletana comentaba que «si la gente fuera responsable no sería necesario imponer toques de queda, porque haríamos vida normal pero siempre con responsabilidad. Pero por un mínimo de personas que incumplen las normas pagamos el precio de tener que estar a las ocho de la tarde todos en casa».

Azucena Curiel es la propietaria de la tienda 'Gift Store', situada en la calle de Librería de Valladolid, y manifestaba su optimismo ante la nueva situación. «Se va a notar porque hasta ahora hemos estado cerrando un cuarto de hora antes para que la gente llegase a su casa a las ocho y no imcumpliese el toque de queda, pero ahora podremos cerrar a la hora justa porque todavía tendrán dos horas para regresar a sus domicilios». Azucena apuntaba que «muchos clientes ya se habían acostumbrado a venir antes, habían adelantado su horario para hacer las compras, pero ahora lo vuelven a cambiar y esperemos que sea para mejor».

En la calle López Gómez está la peluquería 'H2O Hair Salon'. Su propietaria, Miriam Maríñigo afirmaba que «a nivel del pequeño comercio esta medida va a beneficiar, porque al haber más gente por la calle vendrá mejor». Aunque sostenía que «si todos fuésemos prudentes daría igual la hora, pero parece ser que hay que tomar estas medidas. Con prudencia y consenso todo iría mejor».