Un vallisoletano se hace viral con un salto de parkour desde 10 metros en Pamplona

¿Y qué hicieron? Esto: «Un salto a una farola desde un muro», explica Marcos, obviando el pequeño detalle de que el muro se encuentra en la cuesta de Labrit, a unos diez metros de la base del poste de la farola, al que se encaramó tras el salto y por el que bajó hasta el suelo deslizándose, como un bombero que tiene que acudir a un incendio y necesita bajar de la primera planta del parque lo más rápido posible.

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Poco después de subir el vídeo a las redes sociales, el contador de visualizaciones comenzó a sumar reproducciones y acaba de alcanzar los 4.500 'me gusta', una repercusión que este aficionado al parkour asegura que no fue buscada. «Nosotros nunca tenemos la intención de que un vídeo se haga viral. Hacemos lo que hacemos porque nos gusta. No es una moda, pero este tipo de saltos han salido hace poco. Los ha promovido un chico de Inglaterra y Andrés de la Torre, con el que hice este salto, y yo somos de los pocos que los hacemos en España», explica este joven de Laguna de Duero, quien recalca que para llevar a cabo este tipo de acrobacias hay que prepararse mucho. «Un salto de estos no acaba muy bien si se hace sin sentido», sentencia.

Y el salto acabó bien, pero para hacerlo antes probaron mucho. «Había un muro junto a unas farolas colocadas a distinta altura. Hicimos una progresión desde mucha menos altura e incluso llegamos a hacer un giro de 360 grados antes. Probamos, no fallamos y lo hicimos», explica este aficionado al parkour, que no logró meterse en el cuadro de honor del Campeonato de España de esta arriesgada disciplina deportiva, pero ha logrado dar visibilidad a su deporte gracias a su entrenamiento. No obstante, entre los 321 comentarios que tiene el vídeo hay muchos que se muestran en contra de que se permita hacer estos saltos en la calle y Marcos asegura que son muchas las personas que le han llamado la atención por practicar esta disciplina. «Ahora se empieza a conocer un poco más lo que hacemos, pero hay de todo. Algunos se creen que saltamos para romper muros y si hacemos eso, somos los primeros que no vamos a poder saltar, aunque cada vez hay menos agresividad a nosotros por saltar en las calles. Antes llegaban a llamar a la Policía, especialmente personas mayores que nos veían haciendo un mortal a una valla y se pensaban que nos íbamos a matar, pero las cosas han cambiado y esto se va normalizando», apunta.

Ese aumento de las personas que conocen esta disciplina ha llevado a Valladolid a contar cada vez con una comunidad mayor de practicantes, incluso algunos de ellos están demostrando una enorme proyección. Uno de esos diamantes en bruto es Izan Torres, de Cigales, que ha logrado la medalla de bronce sub-17 en el Nacional en las dos categorías en liza, velocidad y estilo libre. «Se clasificó como primero en las dos. Es de los mejores que hay en España. Puede competir al nivel de gente mucho más mayor que él», asegura Marcos Llorente.

Para practicar este deporte no hay que tener miedo a caerse y esa cualidad ha llevado a Marcos Llorente a formarse con el objetivo de convertirse en especialista de cine. «Estoy en la escuela Pepe Rojo, de Madrid, una de las más conocidas. Estudiamos asignaturas teóricas, como dirección cinematográfica, pero la mayoría de las clases son como prácticas de caída, estilo de luchas libres, rápel, esgrima y este tipo de cosas que te preparan para hacer tu futuro trabajo», explica este vallisoletano, que sueña con llegar pronto a ser doble de riesgo y que ha demostrado sus dotes jugándose su integridad abrazado una farola. «Algunos me han llamado 'abrazafarolas' y no sabía lo que era hasta que mi padre me lo ha dicho», concluye este joven, que ni siquiera había nacido cuando José María García popularizó este término y que con su vídeo ha llegado a las 378.000 reproducciones.