Secciones
Servicios
Destacamos
Casi dos años han pasado desde que el volcán de La Palma, en el parque natural de Cumbre Vieja, arrasara la isla llevándose por delante terrenos, viviendas y negocios durante los 85 días que duró la erupción. Y casi dos años desde que la vida de Francisco Javier García Lázaro ... , oceanógrafo vallisoletano afincado en La Palma, en Puerto Naos, dio un vuelco.
Tuvo que salir de su casa por la catástrofe y, tras alojarse temporalmente con amigos y también en garajes y caravanas, se asentó en una vivienda de alquiler por la que pagaba 600 euros al mes –tuvo que adelantar los cuatro primeros–, de los que 500 estaban cubiertos por una ayuda que cesó hace un año. En esta situación, ha tenido que dejar la vivienda dado que se encuentra en un periodo de «descapitalización» al no poder ejercer su actividad.
Este vallisoletano de 51 años ha conseguido salvar alrededor de un 10% de la plantación de plátanos que tenía. Según explica, la agricultura, que constituye una forma de vida para muchos vecinos de la zona, se ha visto afectada por la mala calidad de la tierra, llena de sal por naturaleza y aumentada por el uso del agua llegado por las plantas desaladoras. Una situación que tiene visos de mejorar, porque ya se han entregado las primeras ayudas y se ha realizado la obra que va a conectar las tuberías de agua corriente. Él ha conseguido recuperar parte de su plantación gracias los dos camiones cuba que llevó y a las numerosas garrafas que transportaba con su propio coche, algo que le ha permitido, más que empezar con la producción, que ahora mismo es mínima, salvar «una pequeña cápsula de biodiversidad» en un paisaje cubierto por lava y también por ceniza, «que en algunas zonas de la isla llega a medir hasta un metro».
Durante este tiempo, además de tratar de recuperar su vida, Francisco ha intentado colaborar con los vecinos más afectados, aquellos que lo perdieron todo y que dependen de las ayudas del Gobierno y de las casas prefabricadas que les entregaron tras la catástrofe. Su situación sigue siendo una incógnita. Si hace unos meses «se hablaba de casas enterradas por la lava, zonas no habitables por los gases y la esperanza puesta en una serie de ayudas gubernamentales», en la actualidad, señala, la realidad se asemeja bastante al pasado. «La situación no ha cambiado mucho, la gente sigue desalojada y las casas, en muchos casos, se han perdido. No porque las haya sepultado la lava, sino por la presencia de diferentes gases que las convierte en inhabitables. Hay que diferenciar dos tipos de casas, las que eran considerada primera vivienda y las conocidas como alquileres vacacionales».
En el caso de las segundas, no se han concedido ayudas. Sin embargo, quienes utilizaban las viviendas como residencia habitual sí que cuentan con «una pequeña cantidad» para el alquiler o se les han entregado las llaves de unas casas prefabricadas. «Unos containers que no se encuentran bien climatizados, por lo que en invierno son heladeras y en verano hornos», señala el oceanógrafo vallisoletano. De hecho, añade, muchos vecinos, «bien por las condiciones que les ofrecían o bien porque tenían la posibilidad de alojarse en casas de amigos o familiares», rechazaron estas casas provisionales «y después de dos años se encuentran con que no han recibido ningún tipo de ayuda», lo que ha llevado a algunos a volver a las zonas afectadas por los gases, «unas zonas que no está claro sin son habitables porque los científicos no se ponen de acuerdo. Y aunque la Guardia Civil avisa de que no se puede estar en esa zona, no tienen la potestad para poder echarte».
García Lázaro se muestra crítico con la gestión de las ayudas a las familias afectadas por los destrozos que causó la erupción del volcán Cumbre Vieja. Aunque sí ha llegado dinero, señala, «no se ha realizado una buena gestión o no se ha repartido de forma equitativa», ya que «se destina a infraestructurasin estar claro que uso se le va a poder llegar a dar». En la zona donde el reside, Puerto Naos, «como no se han perdido las casas por la lava», no se les ha considerado como víctimas. También destaca que las donaciones privadas «aún no se han repartido».
En medio de esta situación, el incendio que se declaró recientemente en la isla, «aunque no haya afectado directamente a los más perjudicados por el volcán, sí lo ha hecho también de forma indirecta». Según señala el vallisoletano, el fuego ha destruido unas setenta casas en una zona que «se puede comparar con el pinar de Traspinedo, es muy poblada».
Francisco destaca que los incendios «se apagan en verde, esto es, en invierno, con la correcta gestión, el debido tratamiento y buenas limpiezas». Uno de los problemas surge, por ejemplo, con las agujas de los pinos, «muy utilizadas en la zona para cubrir el suelo de las cosechas, ya que ayudan a conservar la humedad del terreno en una zona muy calurosa». Explica que en esta zona el pino «se caracteriza porque se trata de una especie muy fuerte, que cuenta incluso con corteza en la raíz, algo que le permite resistir no solo a los volcanes sino también a las altas temperaturas del suelo. Pero si una vez pasado el invierno siguen ahí, se convierte en corredor para el fuego».
También destaca «el poco cuidado de la gente» algo que él mismo pudo comprobar cuando estuvo en la zona para colaborar repartiendo bocadillos a quienes lo necesitaban. «Había muchas casas que tenían leña acumulada, neumáticos, bidones con aceite… cosas que son combustibles para los incendios». Una vez extinguido el incendio, la zona se ve inmersa en una nuevo problema, el de controlar las laderas de los acantilados en caso de lluvia y tomar medidas antideslizamiento. «Estos montes tienen muchísima verticalidad, imagina multiplicar por dos las laderas de las montañas asturianas».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
A la venta los vuelos de Santander a Ibiza, que aumentan este verano
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.