El vallisoletano Carlos Zúñiga, empresario de la plaza de toros de Gijón, pide a la alcaldesa que rectifique

En primer lugar, trataba de aclarar la polémica en torno a los toros de la discordia, 'Nigeriano' y 'Feminista'. En este sentido, indicaba dirigiéndose directamente a Ana González, «pretender que el nombre de un toro suponga denigrar a un ser humano es desconocer los valores de la tauromaquia y de nuestras raíces como Bien de Interés Cultural Inmaterial». Según el empresario, «si un ganadero le pone por nombre a un toro una determinada ideología está manifestando que la abraza o, el menos, que la respeta».

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Añadía también que «el nombre -de los toros- lo determina el ganadero legalmente amparado y nunca la empresa organizadora, por lo que sus declaraciones carecen de fundamento». «Señora alcaldesa, cumplir los reglamentos nunca pueden tener efectos negativos para el cumplidor. Ninguna intervención, directa o indirecta, de esta empresa ha tenido que ver con el nombre de las reses que se lidiaron en esta feria de Gijón, ni históricamente en ninguna de las anteriores».

Por último, indicaba que «denegar una prórroga cuando ni siquiera ha sido solicitada es totalmente arbitrario y contrario a nuestra Constitución». Por todo ello pedía el empresario «encarecidamente» a la alcaldesa «una rectificación». «Los toros son del pueblo, y como usted ha dicho apenas unas horas, el que quiera es libre de poder acudir a verlos año a año. Rectificar es de sabios», firma el gerente de Circuitos Taurinos.