El vallisoletano Alejandro San José y el mexicano David Quevedo, ganadores del Concurso Nacional y Mundial de Tapas

«El nivel ha sido increíble se lo dedico a mi mujer Paulina y a mis padres, mis compañeros del provincial y no puedo hablar más porque me voy a desmayar», declaró.

No con menos emoción intervino el mexicano David Quevedo del restaurante Trasiego del Viñedo San Miguel (Guanajuato) que con su tapa 'Chile ceremonial' conquistó al jurado del V Mundial de Tapas que le otorgó el máximo reconocimiento, «traer la cocina tradicional de Guanajuato es todo un orgullo, son mis raíces, lo que me gusta y lo que me apasiona», resumió.

Fue una noche con mucho sabor vallisoletano porque Emilio Martín del restaurante Suite 22, triunfó con su ya popular 'Corchifrito' consiguiendo el segundo puesto del Mundial de Tapas, «siento emoción, orgullo y satisfacción de mi equipo y de mi ciudad que me ha sabido a primero», explicó. El tercer puesto recayó en Juan Pablo Holguín, del restaurante Tapatú (Ecuador) con su propuesta 'Aya Huma cabeza de diablo'.

La tapa más vanguardista fue para Chile y Pilar Astorga con 'Brava de Mar', la más tradicional viajó hasta Japón, Yuri Takuya, del restaurante Pablo con su 'Rebozado de lubina con salsa de trufa' y el mejor concepto de tapa para el vecino portugués, Manuel Sánchez de Vintage Douro por su 'Rabo de Buey y Alheira'.

En cuanto al resto de premiados del Concurso Nacional, el segundo premio se quedó en el restaurante El Bandarra de Palma de Mallorca y su 'Xuxo de porc amb anfós' de Igor Rodríguez y el tercero fue para Mitxel Suárez Suso del restauratne Borda Berri con 'Txingurri'.

Hubo también presencia de Castilla y León en el apartado de accésit porque la tapa más vanguardista se dirigió como un balín hasta Salamanca, Helio Flores del restaurante Los Álamos, lo consiguió con 'Al centro de la diana'. Como tapa más tradicional se reconoció el trabajo de Rubén Abascal del restaurante Ibidem con su 'La hora del café' y el mejor concepto de tapa se trasladó hasta Asturias donde en el Bazaar Gastro Tz, Daniela Vázquez elabora 'Kahatsa'.

Además, se reconoció el trabajo de Loli Rincón del restaurante Manolo Mayo (Sevilla), ocho años como finalista y doce participando, y, la trayectoria profesional de Luis Sanz Bustos de Dehesa de los Canónigos, que recogió emocionado el premio acompañado de su familia. Hubo también mención especial al primer premio del Concurso Mundial de 2020, el argentino Gabriel Pedreira del restaurante Danny Bramson con su 'Al compás del Tango' que este año llegó para recoger su premio de forma presencial.

Mucha emoción es la que transmitieron los «talentosos e inquietos cocineros» como definió a los participantes, Jesús Sánchez, del Cenador de Amós, en Cantabria con tres estrellas Michelin y presidente del jurado a los participantes de ambos certámenes, « hemos disfrutado de pequeños bocados que ponen en el mapa internacional a la ciudad de Valladolid».

Sabor, olor y color fueron los protagonistas de cada una de las cuidadas presentaciones que compitieron en ambos certámenes donde el producto de cercanía, de proximidad y de la tierra tuvieron un papel destacado. Por su parte, la copresidenta del jurado del campeonato mundial, Elena Arzak, declarada experta en pinchos «porque me apasionan», destacó la expansión de la cultura del pincho, «me ha parecido increíble la mezcla de gente en un respeto a las identidades, nuevas culturas que se agregan a la nuestra. Como dijo Ferrán Adriá la tapa es algo único y nuestro más allá de nuestras fronteras». La cúpula del Milenio que albergó las competiciones cerró las puertas de una edición marcada por la presencialidad, después de que el año pasado tuviera que organizarse en un formato híbrido, en el que fueron hosteleros de Valladolid los encargados de elaborar las tapas siguiendo las indicaciones de los chefs concursantes. Todas las tapas se podrán degustar hasta el próximo domingo en los restaurantes de la ciudad.