Valladolid cierra 2021 con licencias para 1.546 viviendas, la cifra más alta de los últimos cinco años

Según los datos facilitados ayer por el Consistorio, el pasado ejercicio registró los mejores datos desde 2018. Aquel año fueron 754, mientras que el 2019 se alcanzaron las 1.268. Esta tendencia parece consolidarse con el estreno del 2022. En las juntas municipales de gobierno celebradas en el mes de enero se ha dado el visto bueno a otras 115 nuevas casas.

Las grúas están trabajando desde hace ya muchos meses en algunas zonas donde la demanda crece de forma destacada. Barrios como Villa de Prado –ayer se autorizó la edificación de otro bloque para cuarenta pisos en Monasterio de Yuste–, El Peral o la avenida de Burgos, en una franja de terreno paralela a Puente Jardín (La Victoria), registran una gran actividad que, además, se acompasa con un buen ritmo de ventas, según confirman en el sector.

La tasadora Tinsa sitúa el precio del metro cuadrado en 1.252 euros, lo que supone un descenso interanual del 1,4%. En los portales inmobiliarios más consultados, sin embargo, el coste se fija entre los 1.535 y los 1.652, con un incremento medio respecto a 2020 del 0,4%. El precio máximo en la ciudad se alcanzó en noviembre de 2007 cuando se llegaban a pagar 2.102 euros.

No solo en las zonas antes citadas se están levantando nuevas promociones. En el centro de Valladolid crecen también las rehabilitaciones completas de inmuebles. La tendencia para este año apunta a que el mercado inmobiliario seguirá creciendo. Como ejemplo, cabe destacar la entrada de las máquinas en los viejos cuarteles de Arco de Ladrillo tras muchos años en barbecho. Solo en este ámbito están previstos otros 839 pisos en los próximos años.