Valladolid vuelve a superar los 300.000 habitantes después de ocho años

El Ayuntamiento publica cada semestre un avance del padrón y ya el 1 de julio de 2023 avisaba de que la ciudad volvía a superar los 300.000 vecinos. El problema es que estas cifras servidas por el Consistorio tienen carácter provisional hasta que no son refrendadas por el Gobierno y publicadas en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y el Instituto Nacional de Estadística. Ahora, por fin, ha llegado este paso, que se produce después de depurar posibles dobles inscripciones o bajas no del todo tramitadas. Así, Valladolid puede decir ya, a todos los efectos, que tiene más de 300.000 vecinos.

La cifra por sí sola ya es noticia, ya que esta era una marca que se perdió en el segundo semestre de 2016. El 1 de enero de ese año había 301.876 residentes en la capital. El 1 de enero de 2017 ya eran 299.715. Y, desde entonces, no se había vuelto a alcanzar esa barrera, si se quiere psicológica, de los 300.000.

La población vallisoletana alcanzó mínimo a principios de 2022, con apenas 295.639 empadronados. En apenas dos años, la población ha crecido a un ritmo importante (4.979 habitantes más), acelerado a lo largo de 2023. Ese año, la capital sumó 3.159 nuevos vecinos. Es una media de 8,6 al día. Es el despegue demográfico más importante en lo que va de siglo. Se sitúa por encima del récord anterior, que se produjo en 2003 (entonces creció con 2.567). Desde entonces, la capital apenas había sumado efectivos en cuatro ocasiones (2008, 2020 y 2022). El resto de años, Valladolid había perdido habitantes con respecto al ejercicio anterior.

¿Por qué? ¿A qué se debían los descensos anteriores y a qué se puede atribuir el crecimiento actual? El análisis demográfico de Valladolid no se puede llevar a cabo sin mirar lo que ocurre a su alrededor, en los municipios más cercanos, aquellos que componen su alfoz. El trasvase de vecinos ha sido evidente. La capital perdía vecinos mientras que localidades como La Cistérniga, Arroyo o Zaratán crecían a marchas forzadas. El espectacular incremento de precios vivido en torno a la burbuja económica de 2007 tuvo mucho que ver. Entre 2006 y 2007, el padrón vallisoletano adelgazó en 3.379 personas. En ese mismo periodo, Arroyo creció con 1.551 personas más. Zaratán, con 826. La Cistérniga, con 563. La oferta de pisos más baratos expulsó a muchas personas de la capital. Y eran, además, en su mayoría, parejas jóvenes que han tenido luego hijos y han llevado, por ejemplo a Arroyo, a ser una de las localidades con más porcentaje de población infantil de todo el país.

Los mejores ejercicios para la capital fueron aquellos en los que salieron al mercado importantes promociones de viviendas, que consiguieron retener población. Ocurrió a principios de siglo con Villa de Prado y se ha dejado sentir después, de forma más reciente, con Los Santos-Pilarica o Ciudad de la Comunicación.

En todo caso, el gran factor que explica el importante crecimiento de los últimos meses tienen que ver con los aportes de población extranjera. Este mismo jueves, el INE publicaba las cifras que constataban que Valladolid registraba su mejor saldo migratorio desde 2007. Durante los últimos meses, se ha disparado la llegada de población foránea, sobre todo desde Colombia y Venezuela, lo que ha contribuido a hinchar estas cifras del padrón. El dato oficial publicado este viernes no especifica nada más allá del número absoluto, pero sí que hay otros estudios del INE que permiten bajar al detalle. Así, la estadística continua de población, con cifras provisionales a 1 de octubre de 2024, dice que en la provincia residen 55.049 personas nacidas en el extranjero (el 10,44% del total), cuando justo un año antes eran 50.432 (el 9,6%).

El hecho de que Valladolid recupere los 300.000 habitantes no adquiere solo un valor simbólico, sino que también tendrá efectos en la organización municipal. A la hora de decidir el número de concejales que componen el pleno, se tienen en cuenta las cifras oficiales de población inmediatamente anteriores a la convocatoria de elecciones. En la actualidad, la Corporación está integrada por 27 ediles, según lo fijado en la ley electoral. Para los municipios entre 50.001 y 100.000 residentes son 25. A partir de aquí, se añade un concejal por cada 100.000 residentes o fracción (y uno más cuando el resultado sea número par). Así, al saltar esa barrera, se suma un concejal a los 27 actuales (serían 28), pero para evitar que el resultado sea par, se incorporaría otro, hasta los 29.

Si la comparamos con otras ciudades, Valladolid mantiene el puesto número 13 entre los municipios más poblados, justo entre Córdoba y Vigo.

Y si nos fijamos en la evolución durante el último año de las veinte grandes ciudades del país, vemos cómo Valladolid mantiene ese puesto número 13 entre las que más número de nuevos vecinos incorpora a su padrón, aunque el crecimiento porcentual (1,06%) la coloca en décima posición, con un incremento demográfico por encima del que registran Zaragoza, Sevilla, Bilbao, Córdoba o Las Palmas de Gran Canaria.