Valladolid vive una Nochevieja lejos de la normalidad y «con más mascarilla de la esperada»

2020 terminó solo con las terrazas abiertas, sin posibilidad de consumir dentro de los establecimientos, a lo que se añadía un toque de queda desde las 1:30 horas. Desplazamientos solo para volver al domicilio, nunca para ir a ningún tipo de encuentro social. Por eso esta Nochevieja era -en parte- diferente. Por la situación sanitaria, con récords de positivos por una nueva variante, pero una situación menos grave gracias a las vacunas. Y también en el ámbito del ocio, con la vuelta de los cotillones.

Los vallisoletanos que esta noche decidieron salir definen el ambiente como «raro». «Había gente, pero no fue algo excesivo. Estamos acostumbrados a que haya más», relata Pablo González. Él y cuatro amigos decidieron no ir de cotillón, solo a tomar algo para celebrar la entrada de 2022, pero sí entraron en algunos locales, en concreto a la Sala Veinte -que permitió entrada libre- y Ohm. «Había más mascarilla de la esperada, se notaba que algunos tenían miedo», explica.

El ambiente, comenta, era más tranquilo de lo habitual, incluso que el de fines de semana previos. «Se podía estar a gusto, bailando y sin ningún problema», añade. Una situación parecida a la vivida en la sala Kerala, uno de los establecimientos que sí celebró cotillón. En el lugar se veían diferentes grupos, con cierta separación entre ellos que denota una asistencia menor a la de otros años. El ambiente se asemejaba más al de los últimos momentos antes del cierre, pero las imágenes corresponden a diferentes momentos de la noche. La asistencia fue menor, algo menos de la mitad de la que acudía otros años. La mascarilla en este caso sí es más difícil de encontrar.

Un caso contrario al de la sala A Ciencia Cierta, que tenía un aspecto diferente al que se vivió en el centro de la ciudad. El recinto, casi completo, se llenó de jóvenes que portaban su mascarilla, en la boca o debajo de la barbilla. No siempre, pues en algunos momentos esta brillaba por su ausencia. Otros locales como la sala Cientocero también celebraron fiestas de Nochevieja, donde la gente se agolpaba en las colas, también con su mascarilla puesta. El interior de la Black Pearl mostraba un aspecto contrario, al menos en su interior. Poca afluencia y poco cubrebocas.

«La Nochevieja más tranquila de la historia», así han calificado los Bomberos de Valladolid el ambiente vivido durante la entrada de 2022 en la ciudad. La misma percepción que aportan desde la Policía Municipal. En Castilla y León, los servicios de emergencia tuvieron que atender a 900 llamadas durante las primeras ocho horas de este año. 89 por ruidos y molestias, 90 asistencias sanitarias en domicilios y 58 en vía pública, además de 25 peleas y agresiones y diez accidentes que no se saldaron con heridos.

Sobre la situación en Valladolid, el 112 explica que comparado con otras Nocheviejas esta ha sido muy tranquila en la ciudad. Pero no en todas las zonas de la provincia se ha vivido esta calma. En Medina del Campo, dos personas han resultado heridas con una catana durante una pelea en un piso del municipio. El incidente se produjo alrededor de las 6:00 horas y los dos heridos tuvieron que ser atendidos en el Hospital Comarcal y posteriormente derivados a Valladolid.