Valladolid vive el inicio de año más seco desde mediados del siglo XIX

El recién concluido mes de febrero, en este sentido, dejó tan solo 2,9 litros por metro cuadrado en tres días de lluvias apreciables (13, 14 y 26), prácticamente las mismas que las registradas en enero (2,8), un mes tradicionalmente más húmedo. Así que durante estos dos primeros meses del año se han registrado tan solo 5,7 litros por metro cuadrado, 61,3 menos de lo habitual (67), lo que supone un déficit hídrico del 91,5% en Valladolid.

Enero, en este sentido, fue el cuarto menos lluvioso de los últimos cincuenta años y febrero se situó como el tercero más seco en lo que va de siglo, solo por detrás de los dos años anteriores -en 2020 se recogieron 2,4 litros y en 2019 tan solo 1-. Hay que remontarse a finales del siglo XIX y principios del XX para encontrar tres inicios de año (enero y febrero) con semejante déficit de precipitaciones. Y aún así llovió más. El segundo inicio de año más seco, ya por detrás del de 2022, ocurrió en 1896, con 6 litros por metro cuadrado (0 en enero y 6 en febrero); el tercero fue el 1891, con 8 litros (8 y 0), y el cuarto fue el 1907, con 9 litros (0 y 9), según reflejan los registros de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Enero y febrero, además, vienen a mantener la línea del trimestre anterior, el último de 2021, que dejó tres meses consecutivos con menos lluvias de lo habitual, con 112,2 litros, cuando lo habitual para octubre, noviembre y diciembre son 160.

Las previsiones a corto plazo sí reflejan, al menos, un cambio de tendencia a partir de este mismo martes, cuando se prevén las primeras lluvias al paso de un frente y, sobre todo, durante la jornada del jueves. Si se cumplen las predicciones para este último día, al paso de un segundo frente, podrían recogerse más lluvias en esa jornada que durante los dos meses anteriores.

Las precipitaciones vendrán acompañadas también con una acusada bajada de las temperaturas a partir del jueves, cuando se situarán por debajo de los diez grados y en torno a los cero de madrugada. Nada que ver con los 16 grados del último día de febrero, un mes en el que las temperaturas máximas, al igual que ocurrió en enero, fueron notablemente más altas de lo habitual, con una media de 13,7 grados, 2,5 por encima de lo normal. Las mínimas, en cambio, sí fueron normales, con una media de 0,7 grados (igualó la media habitual del mes). De ahí que febrero concluyera con una temperatura media más moderada de 7,2 grados, 1,3 por encima de lo habitual.

Enero, en este sentido, dejó un récord absoluto de temperaturas máximas registradas, con una media de 10,9 grados, 2,7 por encima de lo normal. La media del primer mes del año fue, sin embargo, mucho más moderada fruto de unas mínimas que se situaron por debajo de lo habitual (casi un grado menos), para situarse en 4,6 grados, solo 0,4 por encima de lo normal.