Valladolid vislumbra una ola de calor con picos de más de 35 grados

Las altas temperaturas continuarán, en principio, a lo largo de la semana que viene, con máximas ancladas por encima de los treinta grados y mínimas que rondarán los dieciocho.

Este «episodio intenso de calor» comenzará a partir del próximo sábado (24 de junio), cuando el mercurio superará ya con creces los treinta grados y alcanzará su pico entre el domingo y el lunes siguientes, con máximas previstas que pueden alcanzar los 37 o 38 grados y mínimas cercanas a los veinte. El ascenso de las temperaturas será un tanto abrupto a partir del viernes después de tres jornadas con máximas más llevaderas situadas entre los 25 y los 27 grados (lo normal para la época).

Valladolid vivió hace un año una ola de calor, mucho más intensa que la que puede estar por venir y la más madrugadora de la historia, que se prolongó durante nueve días (del 10 al 18 de junio) y que dejó una temperatura media desorbitada de 27,6 grados con un pico de 39,1 grados. La ola de calor más asfixiante para un mes de junio, eso sí, se vivió en 2017, cuando se alcanzó la temperatura más alta para este mes con 39,8 grados (el 28 de junio de 2017). La más asfixiante jamás registrada, sin embargo, se registró precisamente en julio del año pasado.

En cuanto a las previsiones a corto plazo, el más que prolongado episodio de tormentas registrado a lo largo del presente mes, que ha dejado inundaciones en distintos puntos de la provincia, como La Seca, donde el pasado lunes volvieron a ver sus calles anegadas, remitirá este miércoles y a partir del jueves, en una jornada de transición en la que aún pueden cubrirse los cielos, ya no se esperan nuevos aguaceros. Desde el viernes se impondrá el sol y se superarán los treinta grados.

La capital, que ha vivido ajena a las inundaciones, sí ha registrado este martes la jornada más lluviosa del presente año, con 11,6 litros por metro cuadrado, una cantidad caída en un breve intervalo de tiempo a primera hora de la mañana, cuando se han originado algunas balsas en sus calles sin mayores consecuencias. Hoy y mañana aún podrían registrarse algunos chubascos.

El último aguacero permitió, al menos, situar ya el presente mes como el primero de 2023 con superávit de precipitaciones, con 41,4 litros por metro cuadrado recogidos hasta ahora, lo que supone el 53% de la cantidad habitual para todo junio (27 litros).

El balance hídrico del año, eso sí, continúa en números rojos y aún se sitúa en el 43%, con 126,6 litros caídos hasta la fecha en Valladolid, cuando lo habitual para el primer semestre completo, en el periodo de referencia 1991-2020, son 222,7.

Las previsiones estacionales de la Aemet apuntan a que el presente verano, tomando como referencia los meses de junio, julio y agosto, será más cálido de lo habitual y posiblemente algo más húmedo.