Tres mujeres con hombreras y cardados imposibles charlan tan tranquilas junto a un puesto de flores a las puertas de la iglesia de la Vera Cruz. En la esquina con Conde Ansúrez, un trilero remueve con trampas y sin pelotita un trío de cubiletes. Hay ... un Opel Corsa rojo y un Ford Fiesta con matrícula vallisoletana (de las históricas con el VA) aparcados junto a una furgoneta naranja cargadita de Mirindas. Un punki pasea por delante de una cabina telefónica (de las cubiertas, de las fetén). Y en la esquina con Rúa Oscura abre sus puertas el videoclub Eva María. Bienvenidos a Pucela, años 80.
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Un cartel reconvierte en Bar Pepe el kebab de Macías Picavea. El local de al lado es ahora Mercería Pura. Y en esta esquinita del Valladolid que un día fue, se reúne un grupo de chavales para bailar una canción de los Hombres G. Llegan corriendo los pijos con su jersey al hombro, la mayoría con sus chandal de tactel, y cuando una voz grita «¡Motor! ¡Música!» despliegan su coreografía sobre estas baldosas de la calle Platerías. Hasta el corten final.
Es la primera escena –repetida varias veces hasta que llega el ok definitivo– de 'Voy a pasármelo bien', la película inspirada en canciones de los Hombres G cuyo rodaje comenzó este lunes en Valladolid, después de los ensayos del fin de semana. Una comitiva de 150 personas (entre equipo técnico, artístico, actores y una treintena de bailarines, sin contar los figurantes locales) trabajan hasta el domingo en Valladolid en la preparación de un musical que llegará a las pantallas en el verano de 2022.
En estas calles del Valladolid ochentero, David Serrano (director y guionista) y Kiko de la Rica (director de fotografía) dan instrucciones al elenco de actores infantiles, curtidos en el teatro musical ('Billy Elliot', 'El rey León'). A media mañana comienza el rodaje de las escena 36. La pandilla de chavales corre por la calle Conde Ansúrez. En corrillo, corean «Pitus, Pitus» mientras el repartidor de mirindas deja su cargamento en el bar. En un despiste, los críos cogen unas botellas de refresco y salen corriendo.
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Atento, desde el otro lado de la cámara, está Enrique López Lavigne, productor de Apache Films, firma que está detrás de esta y de otras películas como 'Lo imposible', 'Lucía o el sexo' o 'La llamada'.
Y a su alrededor, un despliegue brutal de grúas, vehículos con cámara en el techo, camiones y furgonetas cargaditas con equipos de sonido, burros metálicos llenos de ropa que obligan, durante esta semana, a cortar al tráfico varias calles del centro. Porque el rodaje –en esta primera parada vallisoletana– se extiende también por Fabio Nelli (allí habrá otro número musical), el Viejo Coso y la orilla del Pisuerga junto a Poniente. Y en Portugalete han instalado carpas para la comida-cátering. El equipo de 'Voy a pasármelo bien' regresará en diciembre para nuevas tomas.
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