Valladolid da luz verde a su Agenda Urbana 2030

La ciudad de Valladolid se suma a los pasos dados por otras ciudades y ha aprobado su propia Agenda Urbana 2030. A través de un proceso participativo, se han tomado en consideración 274 propuestas que han sido el germen de este documento de carácter «vivo» y «abierto» que compromete a la urbe con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por la ONU en materia de medio ambiente y desarrollo sostenible.

Este plan de acción, que ha sido recientemente aprobado en pleno con 14 votos a favor, tres abstenciones y diez en contra, marcará el camino de cara a cumplir los diez objetivos estratégicos establecidos para lograr «un Valladolid más sostenible, resiliente, inclusivo y seguro».

En el documento destacan medidas en materia de planificación urbana sostenible que buscan ordenar el suelo de manera compatible con su entorno territorial de cara a conservar y mejorar el patrimonio natural. Para cumplir con este objetivo se han marcado tres líneas de actuación: una estrategia global de biodiversidad, un proyecto de renaturalización de los ríos Pisuerga y La Esgueva y otra iniciativa de mejora en la acequia de Valladolid que enlaza con Laguna de Duero a través del canal del Duero.

El proyecto de renaturalización de los ríos Pisuerga y La Esgueva incluye varias actuaciones que mejorarán la estabilidad y resiliencia de la vegetación y las especies, respetando y potenciando la importancia de las riberas y masas de agua del río sobre el paisaje. Con una financiación de más de 3,5 millones de euros y aún pendiente de aprobación, el Ayuntamiento busca renaturalizar las zonas del puente de Cabildo al puente de Santa Teresa, el puente Mayor al puente Poniente y el puente de la Hispanidad hasta la ronda exterior VA-30.

Además, el Consistorio plantea mejoras en las islas fluviales de El Palero, la restauración del Esgueva desde el límite del municipio hasta la calle Agua Nieves y la renaturalización del Esgueva desde la calle Aguanieves hasta la calle Cigüeña.

En cuanto a la otra medida de mejora de la planificación urbana sostenible, la AUVA 2030 ya es una realidad. La zona de la acequia de Valladolid, que va desde el canal del Duero hasta la conexión con el río Pisuerga junto a la depuradora de aguas residuales de Valladolid, el Ayuntamiento ha destinado 150.000 euros para cuidar la biodiversidad a través de un estudio de renaturalización de dicho espacio, así como el acondicionamiento como corredor verde-azul que podría reportar diversos beneficios a la ciudad.

El entorno de Arcas Reales, el parque de Canterac y el PRAE completarán el sistema de infraestructura verde de la ciudad incrementando la biodiversidad de este recorrido y los entornos adyacentes. Así, se contribuirá a mejorar la calidad del aire de la ciudad, a potenciar el valor paisajístico del propio recorrido, a crear un atractivo como espacio de ocio y esparcimiento, a conectar de forma peatonal y ciclista el sur de Valladolid con los municipios limítrofes de

Laguna de Duero y Simancas y a incrementar el valor económico de las propiedades del entorno.

La AUVA 2030 también quiere que Valladolid se convierta en una ciudad más resiliente. Para ello, contempla acciones que incluyen la reforestación del Cerro de San Cristóbal, la creación de la reserva biológica-urbana 'El Tomillo' y la implantación de bosques-isla en el parque de Las Norias y en la zona de Villa del Prado.

Para poder lograr ejecutar todas las acciones de la AUVA 2030, el Ayuntamiento de Valladolid ha recibido una subvención procedente de los fondos del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia Next Generation.

• Temas
• Valladolid (Ciudad)
• AUVA 2030