Ola de calor

Valladolid sufre la tercera noche más asfixiante de la historia

La irrupción de una brisa del sur, aún más cálida que en días anteriores, mantendrá hoy las temperaturas extremas una vez superado el ecuador de la peor ola de calor del presente verano, y la primera que puede ser considerada como tal en la capital vallisoletana, cuyo final se vaticina, aunque aún con picos elevados, para el viernes y que barrerá de manera abrupta una masa de aire fresco del norte durante el fin de semana.

Pero hoy toca hablar de calor después de superarse la madrugada más asfixiante del presente año, con ese pico de 23,3 grados (registrado a las 8:10 horas), que iguala los registros alcanzados el 3 de agosto de 2022 y en un lejano mes de agosto de 1947. Por encima solo se sitúan los 23,5 grados del 10 de agosto del año pasado y los 23,4 del 12 de agosto de 2003.

Para la próxima madrugada (del miércoles al jueves) se espera aún una temperatura mínima que se situará en torno a los 22 grados. Durante la pasada noche, en lo que al conjunto de la provincia se refiere, se registraron picos superiores a veinte grados (entre 20 y 25 se consideran noches tropicales y a partir de 25 se denominan tórridas) en todos los termómetros del norte, sur y oeste, con un pico de 23,8 grados alcanzado en Fuente El Sol, seguido de los 23,3 de la capital y los 22,5 de Olmedo. Solo los medidores de Sardón (18,9) y Peñafiel (19,9) registraron mínimas por debajo de los veinte grados.

Las máximas, en paralelo, volverán a rondar este miércoles y también mañana los 40 grados, un registro que ya se alcanzó el martes en la capital, con 40 grados exactos alcanzados a las 16:40 horas, y que se superó en la mayoría de la provincia, con un pico de 41,7 en Sardón de Duero. El viento cálido del sur y el oeste soplará con más fuerza a medida que avance la jornada de hoy, y en los días siguientes (hasta el viernes).

El récord absoluto de temperaturas máximas (desde que existen registros fiables) se alcanzó en la capital el 15 de julio del año pasado, con 41,1 grados. No parece, en principio, que pueda superarse en el transcurso de la presente ola de calor, que comenzó el domingo y que concluirá el jueves. El viernes será una jornada de transición, aún con el mercurio oscilando entre los 20 grados de mínima) y los 34 de máxima.

Y el bajón de las temperaturas, para situarse por debajo, incluso, de lo habitual para la época, llegará a partir del sábado, cuando una masa de aire atlántico alcanzará a Valladolid, y al conjunto de la comunidad, para situar el mercurio en torno a los 25 grados, puede que menos, con mínimas más que llevaderas (léase frescas) de entre 10 y 14 grados de cara a los días venideros.

Durante el fin de semana, además, se esperan posibles chubascos y tormentas fruto del incremento de la inestabilidad. En Valladolid, y sirva como dato, no llueve desde el pasado 3 de julio.

Las previsiones a medio plazo apuntan a que las temperaturas se estabilizarán por debajo de los treinta grados de cara al final del presente mes, con mínimas inferiores a los quince.