«En Valladolid me sale más caro que en Madrid porque comparo menos los precios»

Para Alberto Carreño las vacaciones son sagradas. Cada mes de agosto cierra su casa de Parla (Madrid) y se traslada con Yolanda, su mujer, y sus dos hijos, de 19 y 15 años, hasta la casa familiar de Torrelobatón. Cocinan a diario y aunque muchos ... productos los adquieran en el pueblo, todas las semanas tienen que desplazarse para hacer una gran compra hasta Tordesillas o Valladolid. Dice que va a tiro fijo y aunque en el lineal de venta sí que compara los precios, el hecho de no elegir el supermercado e ir «al que más cerca pilla» le supone un notable incremento en el ticket final. «En general la ropa y el calzado es más caro en Valladolid que en Parla y con los productos de alimentación y droguería, aquí también acabamos pagando más. Puede ser una diferencia de unos pocos céntimos, pero que al final se notan», comenta. «En Parla vamos a cadenas con grandes descuentos, y también seleccionamos donde están los mejores precios para la fruta, la carne o el pescado. Comparamos mucho más. Estando de vacaciones, como venimos pocos días, no nos preocupamos tanto de ello y, por no perder tanto tiempo, lo compramos todo en el mismo establecimiento. Eso al final se nota, encarece la cuenta», asegura.