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Los vallisoletanos pueden pasear al aire libre sin mascarilla a partir de hoy sábado. Alberto Mingueza

Los vallisoletanos vuelven a verse las caras en la calle

Tras más de un año con la mitad del rostro oculto, la mascarilla deja hoy de ser obligatoria en exteriores a más de 1,5 metros de distancia

Sergio García

Valladolid

Sábado, 26 de junio 2021, 07:37

Los vallisoletanos podrán volver a verse la boca y la nariz más de un año después. Lo harán a partir de este sábado, como todo el territorio nacional, al aire libre y siempre que se pueda mantener la distancia de seguridad. La mascarilla, que tanto ha marcado estos meses de pandemia, deja de ser obligatoria en los exteriores, pero se deberá llevar siempre encima en caso de que sea necesario su uso si, por ejemplo, no se cumple una distancia de 1,5 metros. Metida en el bolso o enganchada en el codo, el tapabocas no desaparece del todo, pero sí lo hará en gran medida de las caras de los ciudadanos, que harán visibles las sonrisas.

Los ciudadanos de Valladolid se muestran ansiosos ante el principio del fin de su uso. «Derechita a la basura va a ir» bromea Eva María Hernández, pues todavía necesitará tenerla a mano en algunas ocasiones. «Me la pondré en lugares donde vea que puede haber mucha gente, así que con ella siempre encima», explica tras hacer un especial hincapié en su lugar predilecto para no llevarla, la playa.

Carlos Herrero asegura que se ha adaptado a todos los cambios que ha traído la pandemia y que ahora hará lo propio, aunque a él «ni le va ni le viene». Con la pauta completa en el brazo, una de las cosas que más echa de menos es poder ver las caras de las personas. Para Alberto Pérez, pasear con la boca descubierta se va a convertir en una de sus actividades favoritas desde hoy. «Seguro que también ayuda a muchas personas a desconectar de todos estos meses de pandemia», comenta.

«A partir de ahora iré con ella en el codo para ponérmela si veo zonas con mucha gente»

Eva María Hernández, 47 años

«La llevaré puesta y cuando vea cómo está la calle ya decidiré si ir con ella o no»

Alberto Pérez, 28 años

Los vallisoletanos tienen claro que van a evitar las aglomeraciones. Zonas como la Plaza Mayor o la calle Santiago son algunos de los entornos que señalan para seguir con la mascarilla puesta. Es el caso de Isabel Cortijo, que asegura «intentará no ir por estos lugares y siempre con ella debajo de la barbilla para poder usarla rápidamente». También se muestra precavida en este aspecto Marta Gómez. «Nos la vamos a quitar algunos que todavía no estamos vacunados, pero no creo que sea una situación muy diferente a cuando lo haces para consumir en un bar o en un restaurante; somos conscientes de que puedes contagiarte en cualquier sitio» explica.

«Me va a ser difícil quitármela de repente, pero tengo muchas ganas de poder hacerlo»

Isabel Cortijo, 55 años

«Es algo pronto para los jóvenes, ya que todavía no estamos todos vacunados»

Marta Gómez, 18 años

Inmunizada tras haber pasado la covid, Asunción Benito comparte la opinión mayoritaria entre los vallisoletanos. «Yo la habría quitado incluso antes» asevera la mujer. En el momento justo es cuando ha llegado la relajación según Sofía Gibaja. «Los casos y las hospitalizaciones se van reduciendo día a día, pero al final es una decisión personal y habrá gente que decida seguir con ella por precaución».

«Si puedo ir con ella en zonas en las que no vea aglomeraciones lo voy a hacer»

Asunción Benito, 59 años

«Va a ser raro que el 25 haya que llevarla siempre y de repente solo en algunos sitios»

Sofia Gibaja, 23 años

Opiniones en contra

Pero no todos los vallisoletanos están del todo entusiasmados por poder decir adiós a la mascarilla en los exteriores. Patricia Llorente cree que el Gobierno ha dado un término muy amplio y que debería ser más concreto con los lugares en los que su uso no es obligatorio. «No tenemos todavía una inmunización suficiente y la gente puede acelerarse un poco si nos quitamos la mascarilla». En la misma línea se mueve Sonia del Pozo que, aunque es «la primera» con ganas de deshacerse del tapabocas, piensa que la gente va a ir a su libre albedrío y no va a mantener la distancia de seguridad.

«Me da mucha tranquilidad que la mayoría de mis familiares estén vacunados»

Patricia Llorente, 23 años

«Quizá se ha dado un término un poco amplio y la gente lo va a entender como quiera»

Lidia de la Fuente, 24 años

Tampoco le parece el momento idóneo a Lidia de la Fuente. «Ahora que llega el verano y muchos han terminado los exámenes, creo que quizá se tendría que haber esperado un poco más para poder estar más seguros». Ella sí dejará de usarla cuando la distancia de seguridad lo permita, aunque se la pondrá si ve a gente mayor que todavía la lleva. «Es lo mínimo, por respeto o también si alguien me lo pide» explica.

«Soy la primera que se la va a quitar cuando pueda, ya lo estoy deseando»

Sonia del Pozo, 46 años

«La gente joven debería seguir un poco con ella, hasta que les empiecen a vacunar»

Joseba Astorrica, 54 años

Por último, Joseba Astorrica, nacido en el País Vasco pero estudiante en Valladolid hace algunos años, se encontraba de paseo para «reconocer» la ciudad. Para él tendrían que ir sin mascarilla todos aquellos que ya hayan sido vacunados, pero los que todavía no hayan recibido un pinchazo deberían esperar algunos meses.

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