De Valladolid al podio de Wodapalooza en Miami

A sus 36 años, jamás pensó que llegaría al nivel más alto en el crossfit porque sus inicios en el deporte están vinculados a la natación y al rugby. En este último también llegó a jugar a alto nivel y compitió en un mundial. Tras su etapa de jugadora del Chami decidió dejarlo y fue entonces cuando surgió su interés por el crossfit.

Su relación con este deporte empezó porque al dejar el rugby su entorno comenzó a recomendarle probarlo. «La gente me decía que probase el crossfit, que me iba a gustar. Hice caso, fui a una clase y me fascinó. Creo que es un deporte hecho para mi y desde entonces comencé a entrenar cada vez con más motivación», explica.

Así, Carmen empezó dando clases individuales con monitor, siguió entrenando cada vez más horas y dedicándole más tiempo. Pasado un tiempo, se apuntó a un par de competiciones y su pasión por el crossfit aumentó. En ese momento conoció a Fabri, al que presenta como su mentor, y siguió compitiendo para mejorar su forma física y estar entre las mejores de España.

Su recorrido para competir en Wodapalooza no ha sido fácil. Carmen explica cómo ha conseguido llegar al mejor campeonato de crossfit a nivel mundial. «Tuve que hacer un clasificatorio con cinco woods muy duros y de un nivel muy elevado. Con esa puntuación había que quedar entre las 30 primeras del mundo y me esforcé lo máximo para conseguirlo», asegura. Tras eso, recibió el mensaje de su clasificación para viajar a Miami y competir en Master +35. No lo dudó un segundo y empezó la preparación.

Entre los preparatorios figuraba seguir entrenando para llegar en la mejor forma física posible. Llegado el día, Carmen emprendió el viaje acompañada de tres amigos, Tuli, Alfonso y Carmen, sus «apoyos incondicionales». «Fuimos dos días antes para acostumbrarnos al cambio de hora, luego estuvimos los cuatro días de competición y nos quedamos tres más para poder disfrutar de Miami», recuerda.

Sus sensaciones al llegar fueron «increíbles». «Están los mejores del mundo en un mismo recinto y es una pasada, porque estás conociendo a tus ídolos, algo que solo había imaginado», recuerda. Las expectativas con las que llegaba eran quedar entre las quince mejores o, según explica, «no quedar la última». A medida que fueron pasando los días, sus marcas mejoraron y finalmente alcanzó el tercer puesto en la competición.

Desde su regreso a Valladolid han pasado apenas tres días y Carmen no deja de recibir felicitaciones por su tercer puesto en Wodapalooza. «Es un sueño haber llegado hasta allí y estar en el podio, no puedo estar más contenta y más feliz con lo que he conseguido».

Carmen asegura que el crossfit es un deporte en pleno crecimiento y expansión en la ciudad de Valladolid. «Es un deporte muy sano y en el que se hace amigos, por eso creo que es lo que engancha de este deporte», concluye.