Valladolid mantiene la creación de empleo y gana 5.100 ocupados en 2023

De este modo, a la vez que la provincia presentó un incremento en el número de parados, ofreció también un aumento en el número de ocupados, 5.100 en concreto, algo menos pero no mucho que los 6.600 empleos creados en 2022. Más parados y más ocupados significa que el mercado no tiene capacidad de absorción de todos los que quieren trabajar.

Valladolid despidió 2023 con 21.500 parados según la EPA, frente a los 19.100 que tenía en el cuarto trimestre de 2022. Se interrumpieron así los dos años de descensos anteriores, desde el pico de 28.300 de 2020. La tasa de paro en la provincia, que hace un año era del 7,88%, repuntó al 8,62%. Aun así se mantiene por debajo de la del conjunto de Castilla y León (9,50%) y de la de España (11,76%).

En cuanto al número de ocupados, Valladolid presenta una ganancia anual de 5.100 personas, hasta las 228.400 (pero una pérdida de 400 con respecto al trimestre anterior, el tercero de 2023). La cifra de ocupados no alcanza los más de 230.000 que había inmediatamente antes del estallido de la pandemia de covid.

La provincia mejoró la cifra de ocupados en la agricultura, con 1.000 más hasta 9.800 entre el cuarto trimestre de 2022 y el mismo periodo de 2023; en la construcción con 2.500 más, hasta 13.600;y en los servicios, con 2.600 más, hasta 166.000 ocupados. Por el contrario, la industria perdió 800, hasta 39.100.

Mientras tanto, El paro subió en Castilla y León en 7.700 personas en 2023, el segundo peor dato del país, y la región perdió 4.377 ocupados en el conjunto del año.

El paro subió en 7.700 personas en Castilla y León en 2023 hasta los 106.000 desempleados al cierre del cuarto trimestre, el 7,87% más que el año anterior, cuando en España descendió el 6,4%, según los datos de la Encuesta de Población Activa. Se trata del segundo peor dato tanto en cifras relativas como absolutas en la evolución interanual del país donde el paro sólo subió en tres autonomías: Canarias (16,18%), Castilla y León (7,87%) y Baleares (6,77%).

Con estos datos, la tasa de paro se situó en el 9,5%, frente al 11,76% del conjunto del país. Esta cifra de parados es la más alta en un cuarto trimestre desde 2021.

En el cuarto trimestre se destruyeron en Castilla y León 9.500 puestos de trabajo con respecto al trimestre anterior. Mientras, el número de activos se situó a cierre del cuarto trimestre en 1.116.000 personas en Castilla y León, tras reducirse en los últimos tres meses en 10.100.

CEOE Castilla y León cree que los datos conocidos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2023 «confirman la fragilidad de la actual situación económica, en un contexto de incertidumbre e inestabilidad que podría condicionar el mercado laboral, afectándolo negativamente». Así, la patronal regional cree que «resulta obligado redoblar los esfuerzos en términos de flexibilidad, contención de las cargas impositivas y adecuación de los costes laborales a ese marco incierto, promoviendo seguridad y estabilidad regulatoria que genere confianza en los inversores y priorice el mantenimiento y la creación de empleo».

En este sentido, los empresarios critican las últimas medidas adoptadas por el Gobierno «sin tener en cuenta a los empresarios», tal y como ha ocurrido con el acuerdo para la actualización del SMI en 2024, que es «incompatible con la supervivencia del tejido empresarial y, por tanto, del empleo».

La Junta de Castilla y León achacó el aumento del desempleo en 2023 al «contexto de difícil situación actual, condicionada por la coyuntura política, económica e internacional». Así se pronunció el gerente del Servicio Público de Empleo (Ecyl), Álvaro Ramos-Catalina Ysasi, en declaraciones que fueron recogidas por Ical.

Defendió que los datos son «semejantes» a los de la tendencia de la serie histórica en los cuartos trimestres, y que «no suelen ser datos favorables para nuestra comunidad».