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Numerosos vecinos de Pedrajas de San Esteban, así como también muchos amigos y conocidos llegados desde diferentes puntos de la provincia y de la capital ... vallisoletana, han despedido en la mañana de este lunes en la parroquia de su localidad natal a Antonio García Sánchez, maestro jubilado, presidente de la asociación San Vicente de Paúl y colaborador del Banco de Alimentos, quién falleció de manera repentina durante la madrugada del día de Navidad en la villa piñonera, en la que nació hace 79 años.
Maestro jubilado, casado con María Ángeles Sanz Santos y padre de tres hijas: María Ángeles; Cristina, esposa del diputado provincial y actual alcalde de Pedrajas, y Míriam, quienes le hicieron abuelo de tres nietas, Lucía, Carmen y María, que fueron sin duda alguna su gran debilidad.
Antonio García estudió magisterio en lo que hoy es el colegio público de Educación Infantil y Primaria Antonio García Quintana de Valladolid, que en su momento albergaba la Escuela Normal, también conocida como Seminario de Maestros de Primeras Letras. Después ejerció la docencia en las localidades vallisoletanas de Alaejos, Campaspero y Fresno el Viejo, municipio este último en el que trabajo como docente durante veintidós años. Y ya en su última etapa, hasta su jubilación como profesor de educación secundaria obligatoria en los institutos Diego de Praves, La Merced y Leopoldo Cano, todos ellos de la capital vallisoletana.
Hombre comprometido, además de con la educación, durante su estancia en Fresno El Viejo desarrolló una importante labor de dinamización social y cultural con los jóvenes, muchos de ellos hoy cincuentones que le siguen recordando con especial afecto y que quisieron reconocer su labor poniendo hace ya años su nombre a un centro juvenil y a una asociación de jóvenes del municipio y, no hace tantos, proponiéndole como pregonero de las fiestas patronales. Antonio García compaginaba su residencia habitual entre Valladolid y Pedrajas de San Esteban, localidad esta última donde sus dos hijas menores también han decidido quedarse a vivir, mientras que su primogénita reside en Íscar, de donde era precisamente la madre del profesor.
Lejos de dedicarse al ocio, dedicó el tiempo libre hasta su fallecimiento a una callada y altruista labor solidaria aportando su tiempo, conocimientos y buen hacer en la capital a través de dos entidades: la Sociedad San Vicente de Paúl, vinculada a la iglesia católica, desde las que se presta toda clase de ayuda espiritual, moral y económica a los necesitados, en la que ocupaba el cargo de presidente, y la Fundación Banco de Alimentos, con la que colaboraba activamente como voluntario.
El templo parroquial de Pedrajas de San Esteban, dedicado a San Esteban Protomártir, ha acogido este lunes el funeral de su vecino Antonio García Sánchez. Y lo ha hecho en el día que el santoral católico dedica precisamente a su titular.
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