No solo hay fugas e intervenciones de emergencia. Aquavall se ocupa también de reponer la red de tuberías, ese entramado de 640 kilómetros que necesita, de cuando en cuando, algo más que un parcheado. «Cada tubería la tenemos catalogada con un índice que hace referencia ... al índice de probabilidad de fuga. Porque es muy vieja, porque tiene un material independiente, porque en los últimos tres años ha tenido dos averías… Tenemos una serie de parámetros y cuando ese índice es superior a un término dado, se programa la obra de la reposición completa de la tubería, tanto para el saneamiento como para el abastecimiento», explica Pedro Arroyo, gerente de Aquavall.
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Antonio G. Encinas
«Invertimos todos los años 6 millones de euros», explica, en esa línea de trabajo. «Imagínate que tenemos esta avería y dentro de dos meses vuelve a saltar otra avería también en la calle Santiago, y luego otra. Entonces se programa, para el año que viene, la obra de renovación de la tubería de toda la calle».
Ahí entran en acción otros servicios municipales como el Servicio de Espacio Público e Infraestructuras. Incluso se aprovecha que se va a hacer una obra en determinada calle y se le añade, en el caso de que los parámetros lo aconsejen, una renovación preventiva de las tuberías. «Nos tenemos que coordinar para no saturar al usuario con obras».
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