Valladolid homenajea a Delicado Baeza como el obispo impulsor del Centro de Espiritualidad

Numerosos fieles acudieron y recordaron al prelado «intelectual, amable, discreto y humano», como señalaron varios presbíteros aunque una expresión prácticamente lo decía todo: «Siempre tenía la puerta abierta a los sacerdotes y también a los feligreses». El Centro de Espiritualidad organizó unos actos cuyo momento más emotivo fue cuando en el vestíbulo se descubrió un cuadro conmemorativo con una placa de agradecimiento y una fotografía impresa en aluminio del prelado fallecido hace una década. Un recinto de acceso a esta casa de acogida cuyos orígenes se remontan al siglo XVI como sede del Colegio de San Ambrosio de la Compañía de Jesús pero que con el impulso de Delicado Baeza, «y el celo y la imaginación del hoy arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, el inmueble fue convertido en el actual Centro de Espiritualidad del Corazón de Jesús, propiedad del Arzobispado de Valladolid, a cuya bendición e inauguración acudieron el entonces Nuncio de su Santidad en España, Mario Tagliaferri, y los obispos de Castilla y León.

Se trata de un complejo diocesano, adscrito al Santuario Nacional de la Gran Promesa, que se denomina «sede de la sabiduría» y especialmente valorado por todas las sedes episcopales de España como centro de formación permanente del clero, laicos y consagrados. Un reconocimiento, como se insistió ayer, «cuyo gran impulsor fue Delicado Baeza como lugar donde los presbíteros se encuentren convocados con el corazón de Cristo» ha señalado el arzobispo Argüello, quien destaca la gran actividad que se desarrolla en estas dependencias de la calle Santuario «como un gran don para nuestra Diócesis, que hemos de seguir cultivando y ofreciendo».

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El prelado ha reconocido públicamente la figura y la valía de Delicado Baeza, «que me ordenó diácono y presbítero y confió en mí para diversas responsabilidades diocesanas», e incluso llega a calificar a don José, como era conocido popularmente, «como el obispo del Concilio para nuestra Diócesis de Valladolid» tras su llegada en 1975 después de sus predecesores José García y Goldaraz y Félix Romero Menjíbar. Pero la acogida de Delicado Baeza, remarca el actual prelado, trasciende fronteras dado que «impulsa el espíritu de la Iglesia en Castilla y un aliento desde la cercanía y la iluminación de su saber teológico y pastoral». Es más, estas dependencias tienen una amplia programación de reflexión y de formación durante todo el año y donde cabe destacar que, en la actualidad, dispone de 60 habitaciones individuales y comedor «que durante todos los fines de semana está lleno», como detalla el rector del Centro de Espiritualidad, Jesús Fernández Lubiano.

En esta línea, el también vicario general de la Archidiócesis recordó la figura de Delicado Baeza «porque nos parecía de justicia volver a traer a la memoria todo el legado espiritual, pastoral y teológico de don José, que fue quien tuvo la idea de hacer un Centro de Espiritualidad».

Así, tras una conferencia titulada 'El Corazón de Jesús en los escritos de don José Delicado Baeza' que ofreció José Ramón Peláez, doctor en Teología, los actos culminaron con una eucaristía presidida por Luis Argüello en la basílica, templo con el que se unificó en 2015 el Centro de Espiritualidad del Corazón de Jesús por deseo del arzobispo emérito y cardenal Ricardo Blázquez, lo que permitió recuperar el aspecto primitivo del complejo en el que el beato Bernardo Francisco de Hoyos recibió la Gran Promesa: «Reinaré en España y con más veneración que en otras partes».