Estación potabilizadora de Las Eras. Alberto Mingueza

Valladolid esquiva la sequía y tiene asegurada el agua potable para este año

Cada habitante de la capital consume 218 litros diarios, una cifra moderada que supera por poco las restricciones impuestas en más de 200 municipios de Cataluña

Jenifer Santarén

Valladolid

Sábado, 3 de febrero 2024, 19:16

Las restricciones al consumo de agua por la sequía en el área metropolitana de Barcelona y gran parte de la provincia no se prevén este año en Valladolid. Las últimas lluvias de enero ya se reflejan en el volumen de agua embalsada por la Confederación ... Hidrográfica del Duero (CHD), cuyos pantanos concentran 1.921 hectómetros cúbicos (hm3), un 67,3% de su capacidad, cuatro puntos por encima de la media de la última década. Con estos datos Pedro Arroyo, gerente la empresa pública que se encarga de gestionar el suministro de Valladolid y su alfoz, Aquavall, se muestra optimista sobre el abastecimiento en la capital: «En lo que es el año hidrológico con estos niveles y teniendo en cuenta que todavía faltan tres meses de lluvias esperables, nada hace pensar que vaya a haber restricciones este año en cuanto a consumo de agua potable en Valladolid».

Publicidad

La situación de los recursos hídricos en Cataluña por la caída de las reservas del agua del sistema Ter-Llobregat -a un 16% de su capacidad y por debajo de los 100hm3- ha obligado a restringir el consumo por habitante a 200 litros diarios en aquellos municipios en fase de emergencia, una cifra no muy lejana al consumo medio de Valladolid. «Aquí el consumo por habitante es de 218 litros diarios, un consumo correcto», valora Arroyo. En total se gastan unos 75.000 metros cúbicos de agua al día para cubrir la demanda urbana, incluido el consumo de hogares, comercios, industria y administraciones. La media nacional se sitúa en 237 litros diarios por persona según un estudio de la Asociación Española de Abastecimiento de Agua, mientras que el INE refleja en su última estadística sobre suministro y saneamiento que el consumo doméstico es de 133 litros por habitante, 144 en Castilla y León.

Este contenido no puede visualizarse correctamente en este formato. Ver experiencia completa

Hasta llegar a los grifos de Valladolid el agua recorre un largo circuito que empieza en León, Palencia o Soria, dependiendo de la depuradora que abastezca. La ciudad cuenta con dos estaciones de tratamiento del agua, Las Eras y San Isidro, que reciben sus aguas respectivamente del Canal de Castilla y del Canal del Duero. El Canal de Castilla aprovisiona de los embalses de Riaño, Camporredondo, Compuerto y Aguilar de Campoo, mientras que el Canal del Duero se nutre de Cuerda del Pozo. Una vez que el agua está potabilizada, pasa a la red de distribución de la ciudad a través del anillo mil. Ambas depuradoras cuentan con tomas de emergencia al Pisuerga y al Duero para garantizar el suministro ante posibles incidencias, aunque el uso de estas aguas suele ser el riego de parques y jardines.

Este contenido no puede visualizarse correctamente en este formato. Ver experiencia completa

«El embalse que nutre el canal del Duero -Cuerda del Pozo, 198,9 hm3- está claramente por encima de la media de los últimos 10 años -166,8 hm3- con lo cual entendemos como garantizado el suministro», destaca el director de Aquavall, que valora de forma positiva el estado de los enclaves hidrográficos que suministran agua potable en Valladolid. Solo Riaño y Aguilar de Campoo están por debajo de su capacidad media de la última década y la evolución interanual registrada es creciente en casi todas las presas. Aguilar de Campoo, que regula al río Pisuerga, almacena 108 hm3 frente a los 82,6 del año anterior. Camporredondo y Compuerto, que recogen las aguas del Carrión, también han superado su volumen embalsado: 60,5 y 83,8 frente a 49,3 y 80,1. Riaño, el más grande de la cuenca del Duero, presenta peores datos con respecto a enero de 2023, 381 hm3 frente a 405 hm3.

Publicidad

El volumen medio de los cinco lagos de los que se abastece principalmente Valladolid está en un 71,9%, a falta de las precipitaciones primaverales que se esperan en los próximos meses. «Los embalses tienen dos formas de llenarse. Las precipitaciones y el deshielo primaveral. La temporada de lluvias ha sido razonablemente buena. Este año la nieve es menor pero aún queda todavía primavera para seguir aportando capacidad a los embalses», apunta Arroyo. Valladolid ha vivido un invierno y un otoño lluvioso y en las últimas semanas se han vivido episodios de precipitaciones muy intensas, como las provocadas por la borrasca Juan que ocasionó el desbordamiento del varios ríos e inundaciones en localidades como Viana de Cega.

Aunque la competencia de regular y anunciar posibles restricciones le corresponde al organismo de cuenca desde Aquavall creen improbable que este verano se repitan las restricciones de años anteriores. En 2022 la CHD restringió las tomas de riego urbano, cuando se registró el peor dato desde la sequía de 2017 con los embalses a un 48% de su capacidad y un 11% por debajo de la última década. «A la vista de lo que hay y la experiencia que tenemos, no creemos que haya restricciones ni para agua potable ni para riego, si no aumenta la demanda», matiza el alto cargo, que explica que más de un 90% del agua embalsada se destina a otros usos tales como agricultura y producción de energía eléctrica: «Estos embalses tienen una función que es múltiple. El agua se puede utilizar para beber, para regar o para producir energía, entonces hay que compensar todas estas cosas. Pero la prioridad es siempre el agua potable, en eso estamos blindados».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad