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Valladolid espera vientos de 100 kilómetros por hora por los coletazos del huracán Kirk

Las previsiones no se equivocaron y Valladolid viene soportando en las últimas 24 horas el mayor aguacero registrado en la capital en los últimos tres meses. Un diluvio, eso sí, que está siendo sostenido en el tiempo, sin grande acumulaciones repentinas, pero que alcanza ya los treinta litros por metro cuadrado entre ayer y hoy, la mitad de toda la lluvia prevista para el conjunto del mes de octubre (62,3 litros). Y todo ello como aperitivo para la inminente llegada de los coletazos del huracán Kirk, ya convertido en una potente borrasca, que comenzarán a sentirse a última hora del martes y que alcanzarán su punto álgido al día siguiente, cuando se esperan vientos casi huracanadas, de hasta 100 kilómetros por hora.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y Protección Civil han activado ya el aviso naranja para la jornada del miércoles (9 de octubre) ante la previsión de rachas de viento muy fuertes, puntualmente de hasta esos citados e inusuales 100 kilómetros por hora, entre las 8:00 y las 20:00 horas.

El tiempo, hasta entonces, continuará inestable fruto de una sucesión de frentes que seguirán dejando precipitaciones, más moderadas en adelante, en lo que queda del día de hoy y tanto mañana como pasado. La velocidad del viento, en paralelo, irá incrementándose de manera progresiva en las próximas horas hasta llegar a su cénit el miércoles. Cabe recordar que en Valladolid solo se han registrado en una ocasión, y ocurrió en un lejanísimo 25 de febrero de 1989, vientos huracanados -se consideran como tan a partir de los 120 kilómetros por hora-, cuando se alcanzó una punta de 128 por hora. En otras ocasiones, como el 15 de octubre de 1987, se llegó a los 106. Es algo, en cualquier caso, muy poco habitual en la ciudad, y en el conjunto de la provincia.

Las lluvias, de momento, están siendo las protagonistas de las últimas horas con esos treinta litros recogidos en las últimas horas, diez de ellos en la jornada del domingo y otros veinte hasta la una de la tarde de este lunes. Las precipitaciones han venido complicando la circulación, especialmente a primera hora de la mañana, al provocar balsas de agua en numerosos puntos de la ciudad, lo que ha obligado a los Bomberos a realizar algunas salidas para facilitar la evacuación del agua acumulada en puntos como la avenida de Segovia, al borde de la avenida de Zamora. El Paseo de Zorrilla, la avenida de Salamanca o las calles del polígono de Argales han sufrido también embalsamientos sin que, eso sí, se hayan producido incidentes graves relaciones con el aguacero en la ciudad, según han confirmado fuentes de la Policía Local y del Servicio de Extinción de Incendios.

Las complicaciones han sido mayores en las carreteras de la provincia, como en la A-62, donde un alcance múltiple entre tres vehículos en el kilómetro 139, entre Geria y Simancas, ha ocasionado numerosas retenciones hacia Valladolid a partir de las ocho de la mañana y dejado diez heridos.

Las precipitaciones tendrán a amainar en las horas siguientes, aunque aún se espera lloviznas débiles y posibles tormentas a media tarde. El martes continuará lloviendo, aunque poco, y el miércoles se esperan más precipitaciones. El jueves, cuando afloje el temporal, de viento, sobre todo, será un día de transición a la espera de más precipitaciones el viernes y el sábado.

El viento, de momento, ha alcanzado ya un notable pico de más de cuarenta kilómetros por hora este lunes en la capital e irá incrementándose su velocidad, con rachas medias sostenidas en las próximas 72 horas de entre 25 y 40 kilómetros por hora, a la espera de esos posibles pico de hasta 100 el miércoles.

El responsable de esta situación meteorológica es el huracán Kirk, formado en el Atlántico, cuya trayectoria, aunque ya muy debilitado y en forma de «potente borrasca», alcanzará a la península por el oeste a última hora de la tarde del martes para sacudir de lleno al todo el noroeste al día siguiente con «rachas de viento muy fuertes, incluso localmente huracanadas, del sur y suroeste» y precipitaciones (moderadas, en principio, en torno a Valladolid), según anticipa la Agencia Estatal de Meteorología, que pronostica que la borrasca se alejará hacia el noreste el jueves y el viento tenderá a amainar.

La Aemet, por último, recomienda extremar las precauciones por esta sucesión de fenómenos adversos de lluvias intensas y vientos fuertes y alerta de «posibles crecidas de ríos y deslizamientos de laderas» en todo el noroeste del país.

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