Valladolid despide el mayo más caluroso y el segundo más seco del último medio siglo

La inusual ola de calor registrada entre los días 18 y 21 y las altas temperaturas sostenidas a lo largo de todo el mes dejaron una temperatura media de 18,1 grados, 2,9 por encima de lo habitual (para el periodo de referencia entre 1991 y 2020) y 0,3 por encima del anterior récord, de 17,8, alcanzado en 2020. Las máximas, sobre todo, fueron anormalmente altas, con una media de 25,5 grados, 3,6 por encima de la media y 0,6 más que en el mismo mes de 2020 (24,9). Pero es que el día 21, además, se alcanzaron los 34,5 grados, 0,1 por encima del anterior récord, registrado el 29 de mayo de 2001. Las temperaturas mínimas, en paralelo, también fueron inusualmente altas, con una media de 10,7 grados, 2,2, por encima de lo normal (8,5), según los datos facilitados por la Agencia Estatal de Meteorología.

Pero es que en mayo, además, apenas llovió. Solo una tormenta, que podría calificarse de veraniega, descargó una cantidad notable 4,4 litros por metro cuadrado en la madrugada del 21 de mayo (el día más cálido del mes). Cuatro chaparradas más sumaron un total de 6,6 litros en todo el mes, 39,8 menos que lo habitual (46,4) y tan solo dos más que el mayo más seco de la historia, como fue el de 2019, cuando cayeron 4,6 litros.

La ausencia de precipitaciones amplió aún más el déficit hídrico de los cinco primeros meses del año, que alcanza ya el 36%, con 124,3 litros por metro cuadrados recogidos hasta la fecha, 71 menos de lo normal (195,3). Enero y febrero, en este sentido, también fueron inusualmente secos y solo marzo y abril dejaron un ligero superávit de precipitaciones (105,8 litros se recogieron en los dos meses).

Llama la atención de los registros de temperaturas y lluvias el hecho de que la mayoría de los picos batidos de calor y falta de precipitaciones se concentran en los últimos tres años (2020, 2021 y 2022) en lo que al mes de mayo se refiere. Las previsiones de la Aemet, en este sentido, apuntan a que junio y julio serán, de nuevo, más secos y más cálidos de lo habitual.

Las temperaturas, no obstante, han sufrido notable vaivenes en lo que va de año, con tres meses (enero, febrero y mayo) mucho más cálidos de lo habitual y los otros dos (marzo y abril) más fríos. La temperatura media de los cinco primeros meses de 2022 se sitúa en 9,8 grados, 0,7 por encima de lo normal (9,1).

Las previsiones para la primera quincena de junio apuntan a que apenas lloverá (solo hoy y mañana sí se atisba alguna probabilidad de que caiga una ligera chaparrada) con la estabilidad como tónica dominante y el mercurio anclado entre los 25 y 30 grados de máximas con mínimas de entre 10 y 15.