Valladolid despide el Carnaval con un original concurso de disfraces

El desafío de ser los más originales ha dejado ver sobre la pista a todo tipo de personajes. Los míticos disfraces de Harry Potter, Spiderman, princesas Frozen o Mario Bros han estado acompañados de otros más artesanos en los que los padres, a pesar de no ser los protagonistas, han tenido un papel relevante. «Nos hace más ilusión a nosotras», confiesa Marta Sanz, 36 años, que lidera desde La Pedraja de Portillo un grupo de nueve guerreras ataviadas con armaduras hechas a base de vasos de plástico, goma eva y pompones. Desde Laguna de Duero también han acudido seis moteros y moteras a bordo de patinetes que hacían las veces de Harley Davidson. Peñafiel también ha estado presente, con cinco humanoides escapadas de la película de 'Avatar' que han llegado en una espectacular carroza en la que portaban un 'Árbol de las Almas' fabricado con lana, cartón y corcho.

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«Que levanten la mano los que crean que van a ganar», jaleaba uno de los animadores, minutos antes de la entrega de premios, que ha estado muy reñida debido al elevado nivel de los disfraces. En la categoría individual el vencedor ha sido Guillermo Gómez, vallisoletano de 9 años, que se ha disfrazado de agricultor con un tractor verde de cartón que tenía todo tipo de detalles, incluido un rotativo y carteles con los lemas que se han podido leer en las protestas del campo. La idea, suya y de su hermana, ha sido todo un éxito: «Ahora hay tantas tractoradas que se me ocurrió por eso».

Por parejas han resultado ganadores dos hermanos camaleones, Paula y Raúl Gonzalo, de 7 y 10 años. «Lo ha hecho papá con cartón y goma eva», confiesa el más mayor. Vienen de Laguna, donde también han arrasado en el carnaval infantil. El último de los premios, en la categoría grupal, ha sido para un carrusel 3D de caballitos de feria, compuesto por un grupo de ocho escolares de un colegio de Delicias. «La idea fue de los niños», reconoce Esther González, 47, madre de uno de los pequeños del grupo, que tienen entre 3 y 12 años. En la entrega de premios, a cargo de la concejala de Cultura, Irene Carvajal (Vox) y del gerente de Vallsur, Pablo Pérez, se han repartido más de 1.000 euros en vales para canjear en el centro comercial.

Uno de los momentos más esperados ha sido la posterior chocolatada, en la que han tenido prioridad los más pequeños, que tenían que reponer fuerzas para el entierro de la sardina. La ceremonia que pone fin al Carnaval, amenizada por la charanga palentina Los Chiguitos, ha pasado desapercibida a pesar de la gigantesca sardina de peluche que recorría la Cúpula a cargo de unos animados costaleros. Los niños y niñas, que no podían quitar la vista de la nube que colgaba de la Cúpula del Milenio, reclamaban impacientados al grito de «suéltalo, suéltalo», la avalancha de globos de colores que ha puesto el broche final a la velada.