Se acabó. La irrupción de una borrasca atlántica, que barrerá la península de oeste a este, pondrá fin en la jornada de hoy a la ola de calor más tempranera y a la segunda más cálida, por tan solo 0,2 grados, del presente siglo. ... El mercurio caerá este domingo y en los días siguientes de manera drástica con hasta diez grados menos en cuanto a las temperaturas máximas y cinco en el caso de las mínimas. Este alivio térmico será prolongado y la semana que viene se espera que el mercurio se sitúe, incluso, por debajo de lo normal para la época del año con máximas que oscilarán entre los 20 y los 25 grados y mínimas que apenas superarán los diez, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
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Atrás quedará una ola de calor inédita por su madrugador inicio, el día 10 (viernes), que se prolongó durante nueve días y que igualó así la vivida también en junio de 2017, entre los días 13 y 21 (nueve días también), que aún ostenta el récord absoluto para un mes de junio en Valladolid con una temperatura media de 27,8 grados (aquel mes completo también figura como el más caluroso). El episodio extraordinario de altas temperaturas ha rozado ahora aquellos registros, con una temperatura media de 27,6 grados (27,8); de 36,8 en cuanto a las máximas (37), y de 18,4 en lo que respecta a las mínimas (18,8 en 2017).
Tres noches tropicales
La ya pasada ola de calor fue la octava vivida en un mes de junio a lo largo del siglo XXI y también la más temprana en cuanto a su inicio y la más larga, junto a la de 2017, por su duración de nueve días. Este episodio deja un pico de 39,1 grados, alcanzado el pasado viernes, con ocho días en los que el mercurio subió de 35 –todos menos el día 11 (34,3)–. Las mínimas, a su vez, fueron notablemente más altas de lo habitual, hasta seis grados de media, con tres noches tropicales (martes, jueves y sábado) y un inusual pico de 21,3 grados.
El episodio de 2017, de la misma duración, dejó solo 0,2 grados más de media de las temperaturas que el actual
Este episodio, pese a todo, no dejará récord alguno en el observatorio de Valladolid, que registró una máxima en junio de 39,8 grados (el 28 de junio de 2019) y una mínima de 21,8 (precisamente durante la ola de calor de 2017). Por lo que sí será recordado será por la sucesión de hasta cuatro jornadas consecutivas de tormentas, en su mayoría secas y acompañadas de abundante aparato eléctrico, que solo descargarn 8,8 litros por metros cuadrado entre el miércoles (7,4) y el jueves (1,4).
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De manera que junio, con 18,8 litros recogidos hasta la fecha, aún arrastra un déficit hídrico a la espera, eso sí, de lo que ocurra hasta que acabe el mes. El acusado descenso térmico de los próximos días, en los que no se esperan grandes precipitaciones, puede que evite a su vez que este junio alcance el récord de 2017.
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