![La manifestación partió a las ocho de la tarde de Fuente Dorada y recorrió las calles del centro de Valladolid.](https://s3.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/202111/25/media/cortadas/mani-kD7B-U16074451043THC-1248x770@El%20Norte.jpg)
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No eran ni las siete y media de la tarde y ya estaban allí ellas. Las primeras. Para ensayar y memorizar el momento que pondría el broche al Día Contra la Violencia de Género en Valladolid. Las jóvenes Inés de la Cruz, jugadora ... del VRAC, y Patricia Carreño, de El Salvador, tuvieron el «honor» de leer el manifiesto que cerró la manifestación para reivindicar el fin de la violencia contra la mujer, organizada por la Coordinadora de Mujeres.
Valladolid respondió. Una vez más. Pese a que la lluvia arreciaba cada vez con más fuerza y el frío apretaba. Cerca de mil personas, según estimaron fuentes de la Policía Nacional, secundaron una marcha que, al grito de «Ni una menos» o «Nos queremos vivas», al ritmo que dictaba la batucada, recorrió las calles del centro y desembocó en la Plaza de la Universidad. «Con la misma fuerza de siempre, queremos gritar 'ni una menos'», alentaban las jugadoras entre aplausos y ovaciones de los asistentes.
Cargaron contra la «complicidad» del sistema y 'tiraron' de datos –en la pancarta que encabezaba la comitiva– para criticar el hecho de que «la violencia machista se ha normalizado». Un total de 1.118 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas en España desde 2003. 37 en lo que va de año. El año pasado fueron 46.
«El sistema está fallando y debe reconocerse. Un ejemplo es el caso de Igualada, un sistema que protege a los agresores y hace sentir culpable a las víctimas», lamentaban De la Cruz y Carreño, que también aprovecharon el escrito para mostrar todo su «apoyo y solidaridad» con la joven que denunció que hace un año había sido violada en un local de La Cistérniga, «repudiando el comportamiento machista de los agresores y de las personas cómplices que lo han alimentado».
La manifestación cerró, un año más, los actos convocados con motivo del 25-N. Por la mañana, Ayuntamiento y Diputación mostraron su «contundente rechazo» a la violencia de género. El alcalde, Óscar Puente, hizo un llamamiento a los poderes públicos para «rechazar con firmeza la negación de la violencia de género», pues –consideró– negar esta realidad «supone poner en riesgo la seguridad, la libertad y la vida de las mujeres». «Hay que poner fin a esa monstruosidad», señaló el regidor, que se refirió también «a una forma de violencia contra las mujeres especialmente sádica y desalmada», como es la violencia vicaria.
La Red de Atención Integral a las Víctimas de Violencia de Género de Castilla y León ha atendido en lo que va de año, entre el 1 de enero y el 15 de noviembre, a un total de 829 mujeres, 44 más que un año antes, según informó Ical. Bajo este paraguas de protección son 3.181 los casos en el sistema de acceso unificado a los servicios sociales de la Dirección General de Mujer, el 7,6 por ciento más que hace un año, cuando se contabilizaron 2.955 expedientes abiertos.
Además, el teléfono de atención 012 ha recibido un total de 6.458 llamadas, de las que 5.735 estaban relacionadas directamente con casos de violencia de género.
Por su parte, en el Palacio de Pimentel, los portavoces de los grupos políticos evidenciaron su «preocupación» por el aumento de asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o exparejas, así como por la «escalada» de violencia vicaria que sufren sus hijos. «Hay que acabar cuanto antes con este mal», exigió el presidente, Conrado Íscar. La Universidad de Valladolid también se sumó al 25-N con un acto presidido por el rector, Antonio Largo.
Ya por la tarde, el Museo Nacional de Escultura acogió la entrega de los reconocimientos Meninas 2021, con el fin de reconocer la labor de quienes destaquen por su contribución a la prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres en cualquiera de sus formas, así como la atención, asistencia, protección y recuperación de las víctimas.
De entre las 51 candidaturas presentadas, el jurado decidió otorgar los reconocimientos a la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Burgos de la Policía Nacional y a Apramp-Salamanca, dentro de la categoría 'Violencia contra las mujeres'. Al 'Proyecto Julia' de la Federación Salud Mental en Castilla y León, y al Programa de Empleo Mujer de la Fundación Santa María La Real les correspondieron distinciones en la categoría 'Transformación Social'. Asimismo, en la modalidad de 'Personas con especial dedicación' se reconoció a Amanda Reyes, de Fundación Secretariado Gitano, y al equipo de la médica especialista en Medicina Familiar y Comunitaria Carmen Mugarza.
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