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Las previsiones apuntan a que hoy volverá a llover, otra vez, para finiquitar un noviembre más que atípico en la capital si se tiene en cuenta que los pluviómetros han registrado la friolera de 24 días de precipitaciones, y serán 25 si se cumplen los ... pronósticos, en un mes que pasará ya a la historia meteorológica al situarse como el de mayor número de días de lluvia registrado. Y no es que la cantidad de agua que ha dejado esta interminable sucesión de precipitaciones sea excepcional, con 51,8 litros por metro cuadrado recogidos hasta ayer por la noche, cuando lo habitual para todo el mes son precisamente 52 litros. Será, pese a todo, un noviembre con superávit a cuatro gotas que caigan a lo largo de la jornada de hoy (y se prevén unas cuantas más).
Las lluvias y, sobre todo, las altas temperaturas registradas en los últimos días, con máximas y mínimas atípicas de entre 15 y 10 grados, han provocado la primera crecida notable del Pisuerga, que ayer alcanzó una punta superior a los 200 metros cúbicos por segundo (muy lejos de los 635 en los que está fijado el nivel de alerta) a su paso por la capital después de duplicar casi su caudal en apenas 24 horas. Este pico es el segundo mayor del año después de la punta de febrero, cuando alcanzó los 320 metros cúbicos. El presente episodio, que se antoja moderado, sostenido y fugaz, sucede a unos días en los que el caudal apenas superaba los 20 metros cúbicos.
El inicio del mes apuntaba ya maneras, con siete días consecutivos de precipitaciones, un parón y vuelta a empezar casi hasta hoy en una sucesión interminable de lloviznas, al más puro estilo del inagotable orvallo gallego, con cortinillas de agua que dejaron en muchas jornadas cantidades casi inapreciables de lluvia, pero llovió, y un solo día, el 22, en el que sí se recogieron casi dieciséis litros. El caso es que hasta ayer se registraron 24 días de lluvia (de 29) y hoy, salvo sorpresa, serán 25 (de 30). Esta cifra igualará el récord absoluto de días de lluvia en un mes, que hasta ahora ostentaba el mes de diciembre de 1989. Un honor que compartirá en adelante con el noviembre a la gallega del presente 2019, según los datos recogidos por la Agencia Estatal de Meteorología. Su jefe de Predicción, Jesús Gordaliza, anticipa que las lluvias concluirán este fin de semana para dar paso a un cambio radical del tiempo fruto de la entrada, desde mañana mismo, de una «masa de aire frío y seco (adiós al agua) procedente de centroeuropa que causará un desplome de las temperaturas».
Y tanto caerá el mercurio que se esperan heladas en los próximos días y máximas invernales que apenas superaran los seis grados. Hoy, ya que es noviembre, aún lloverá y, en la línea de los últimos días, los termómetros rondarán los quince grados.
El frío tomará después la capital para quedarse, como mínimo, «hasta mediados de la semana que viene». Atrás quedará un noviembre que mantuvo el tipo en cuanto a las precipitaciones, pero que apenas redujo el déficit de lluvias que todavía arrastra el año en Valladolid, sobre todo, debido a un primer semestre muy seco. Hasta ahora se han recogido 321,8 litros, cuando lo habitual serían 380. Durante los primeros seis meses del año tan solo se registraron 97 litros por metro cuadrado frente a los 224,8 recogidos hasta ahora a lo largo del segundo semestre, con cinco meses con superávit, encabezados por octubre (67,6 litros).
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