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Con el arranque ayer de las clases entre los alumnos de Secundaria (ESO) y Bachillerato, el curso escolar toma velocidad de crucero en la región. Rutinas educativas para los 115.847 alumnos de estas enseñanzas que ayer iniciaron el curso en Castilla y ... León.
Uno de cada cuatro alumnos de cualquier enseñanza de la región están matriculados en Valladolid. La provincia abre sus aulas con datos y ratios que invitan al optimismo a sus responsables educativos, que ayer desplegaron todos los estadísticas de este tercer curso covid.
Entre ellas el único dato negativo: el cierre este curso de dos colegios. El María de Molina, en el barrio vallisoletano de Huerta del Rey, vuelve a titularidad municipal después de penar su 'sambenito' de 'centro gueto' y agotar el interés por matriculase en él. También cierra el colegio de Piña de Esgueva después de que los padres de sus cinco alumnos apostaran por llevar a sus niños al Centro Rural Agrupado (CRA) de Esguevillas de Esgueva. Y en peligro están otros tres centros rurales en Rodilana (3 alumnos) y Lomoviejo y Villagarcía de Campos (4 matrículas), incluidos en el plan de flexibilización rural.
En la provincia de Valladolid, 83.795 estudiantes acudirán a clase en todas las categorías del régimen general. Es un incremento del 1,13% respecto al 2020-2021. Todos ellos repartidos entre los 2.076 grupos escolares (casi la mitad de Primaria) repartidos por la provincia.
Son ligeros aumentos globales salvo el habitual estancamiento en la ESO. Y con una llamativa subida del 7,28% en el primer y segundo ciclo de Infantil (0-6 años), con más de 15.000 matrículas. Al ser la etapa no obligatoria, tanto el delegado territorial de la Junta, Augusto Cobos, como la directora provincial de Educación, Agustina García, lo achacan al «mayor grado de confianza en las familias que son conscientes de que las guarderías y colegios son lugares muy seguros».
Para este curso se han incorporado en Valladolid 287 de los docentes de refuerzo implicados en las medidas covid. De esta forma, la cifra superará por primera vez los 5.000 (serán 5.210). El mayor incremento de plantillas se concentra en Formación Profesional y Secundaria, con casi 200 nuevos maestros. Con todo ello se pretende «mantener el objetivo de presencialidad, atención individualizada», destacó Cobos.
Más del 90% de este alumnado ha obtenido plaza en la primera opción que solicitaron, con porcentajes que en los primeros cursos de Infantil o ESO han superado incluso el 99%. Además, algo más de la mitad de este alumnado (54,4%) cursaron estudios bilingües, aunque son casi 600 menos que en el curso anterior.
La Formación Profesional, sometida a constante revisión tanto desde el Gobierno central como desde la Junta, ofertará este año 91 ciclos formativos (títulos diferentes). Con propuestas que incluyen ofertas de formación profesional inicial «adaptadas a la más estricta actualidad», destacó Augusto Cobos, como Emergencias Sanitarias y Desarrollo Web (instituto Julián Marías) o Marketing y Publicidad (Zorrilla).
Para todo este despliegue, Educación gastará 7 millones de euros en mantener la maquinaria educativa. Además de importantes inversiones en obra nueva en institutos de Cigales (0,65 millones de euros), Santovenia (0,57 millones), Tordesillas (0,17 millones) y el Tierno Galván de Valladolid (0,18 millones). «Esto demuestra la apuesta por los centros en áreas rurales», destacó Cobos. A estos montantes se añaden los 2,5 millones de obras de mejora y reforma en 74 centros de todo tipo.
Aunque casi a pleno rendimiento, el curso de la total presencialidad no estará completo hasta principios de octubre. Los Ciclos Formativos de FP Básica, segundos cursos de Ciclos de Grado Medio y Grado Superior; los de Grado Medio y Grado Superior de las Enseñanzas Profesionales de Artes Plásticas y Diseño comenzarán el 20 de septiembre.
El 27 iniciarán los alumnos de Bachillerato a distancia y otros grados de FP. El 4 de octubre lo harán las Enseñanzas Artísticas Superiores. Por último, el 13 de octubre cerrarán el calendario los de las Escuelas de Idiomas.
Valladolid presenta unas tasas de vacunación de sus estudiantes entre 12 y 19 años entre tres y cinco puntos por encima de la media nacional. Pero eso no impide que, en el arranque de las clases, acudirán a clase un 37% de alumnos sin tener las dos dosis de la vacuna contra la covid. Un 84,7% si ha recibido ya una primera dosis.
Los niveles de inmunización son muy elevados entre los jóvenes mayores de 15 años, con cifras que ya rondan el 90%. Pero entre los 12 y los 15 aún ronda el 70%. Lógicamente, los más jóvenes están lejos. Poco más de la mitad de los niños de 12 años han recibido el primer pinchazo y apenas un 5% han completado ciclo.
En todo caso, la alta tasa de inmunizados en las etapas de ESO y Bachillerato, hace que la directora provincial de Educación, Agustina García, esté convencida de que «ante cualquier positivo, no van a provocar la cuarentena de contactos estrechos y será muy difícil el cierre de grupos por el alto grado de vacunación». Aún así, Educación mantendrá los equipos covid que llevan trabajando desde el inicio de la pandemia.
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