Valladolid se asoma a la Navidad con el lechazo y el marisco más caro

El incremento generalizado de precios registrado durante los últimos meses por culpa de una inflación desbocada impacta de lleno en una cesta de la compra que se vuelve especialmente generosa en las fechas navideñas que se avecinan. Las asociaciones de consumidores recomiendan, en la medida de lo posible, adelantar la visita a los mercados y congelar.

Pero los precios de muchos productos ya están hoy por encima de la media del año en curso, según confirman los datos recabados por el Ayuntamiento en el mercado del Campillo. Allí, los técnicos anotan los precios medios de diferentes alimentos y ese es el indicador que se utiliza, año tras año, para seguir su evolución.

Las últimas referencias se tomaron este jueves 23 de noviembre y si esos valores se comparan con los precios medios a lo largo de 2023 permiten comprobar cómo hay productos que se asoman a la Navidad con una cotización por encima del promedio anual

En la visita a la carnicería, el mayor incremento se da en el lechazo, uno de los productos estrella en las navidades castellanas. El lechazo en medios o enteros se despacha con un precio el 12,58% por encima de la media anual, mientras que las chuletillas están el 9,13% más caras. También se ha elevado el precio del tostón (el 12,20%) y el cabrito (3,93%). Los precios registran además incrementos en muslos y alas de pollo, conejo y filetes de ternera, aunque el solomillo está más barato que en la media anual.

En un recorrido por las pescaderías, el encarecimiento de productos es evidente en el bogavante (el 21,03% por encima de la media de este 2022), la cigala mediana (el 40,39% más caras, aunque bajan las de mayor y menor tamaño) y los langostinos y percebes de más calibre. Aquel que apueste por pescado fresco también detectará precios más caros en el besugo (15,20%), boquerón, congrio o los filetes de bacalao. A la baja cotizan la dorada, el emperador, el lenguado o la lubina, por debajo de la media nacional. Y atención al pulpo, que también está ahora más barato. El rape, otro clásico de la Navidad, está mucho más barato en las piezas grandes con cabeza, aunque el resto de variedades (más habituales para el consumo doméstico) están más caras.

Parte de culpa de esta fluctuación de precios está en las lonjas. El 62,89% del pescado fresco que se comercializa a través de Mercaolid procede de flotas españolas. De ese porcentaje, el 41,07% viene de Galicia. Allí, los puestos del mercado ya han detectado importantes descargas de centolla y de centollo, aunque las subastas del resto de marisco están más tímidas, ya que los productos vienen con un poco de retraso con respecto a lo habitual otros años por estas fechas.

Y por último, las frutas y verduras, que llevan una temporada con precios imposibles. Las últimas referencias (de esta misma semana) apuntan a un descenso de precios con respecto a los valores medios anuales. Así, han moderado su precio las mandarinas, la manzana y las peras. Suben, en cambio, uvas, plátanos y melones. Hay que pagar más que la media anual en ajos, berza, cebollas y zanahorias, mientras que contienen su valores las patatas, setas, pimientos y judías verdes.

Los últimos datos conocidos del IPC, correspondientes al mes de octubre, dicen que los productos de la cesta de la compra se encarecieron el 9,5% en la tasa interanual. Es un porcentaje todavía salvaje, pero por primera vez en 18 meses bajó de los dos dígitos (por debajo del 10%) en Valladolid. Eso sí, hay algunos alimentos que no ponen de su parte en la lucha contra la inflación. El precio del aceite de oliva subió otro 6% en octubre y en un año su cotización ha trepado el 50,6%. Por encima de esa media del 9,5% se sitúan productos como los refrescos y zumos (13,8%) o los huevos y la carne de cerdo (que sobrepasan el 11%).

Habrá que ver cómo se comportan los precios durante las próximas semanas, ya que la tendencia habitual durante los últimos años es que tiendan a subir conforme se acerca la Nochebuena, especialmente en aquellos víveres que tienen una presencia habitual en las celebraciones y que ya desde esta semana han empezado su escalada.