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La ausencia de grandes marcas comerciales locales en el sector de los supermercados, a raíz de la desaparición de El Árbol hace más de un lustro, ha convertido a la capital en un tablero de ajedrez que escenifica la guerra comercial que mantienen las grandes ... cadenas comerciales de carácter nacional, regional y europeo por dominar un sector en alza que lidera las ventas para llenar la cesta de la compra al acaparar más de la mitad del negocio frente al pequeño comercio o los hipermercados. Tanto es así que Valladolid acaba de alcanzar el centenar de supermercados que operan en su casco urbano con la apertura, el pasado jueves, del último establecimiento en el polígono de Argales, un Alimerka de 1.600 metros cuadrados. La efeméride llega en pleno proceso de expansión del sector, que suma diez inauguraciones en los últimos dos años y que proyecta ya la apertura de otros cinco establecimientos, cuatro de ellos, de gran formato entre finales de este mismo año y comienzos del próximo.
El tablero de esta guerra comercial, que libran fundamentalmente las grandes cadenas (Gadis, Mercadona, Lupa, Carrefour, Alimerka, Lidl y Aldi), con tímidas incorporaciones de otras de menores dimensiones, ha configurado, incluso, grandes ejes comerciales como la avenida de Burgos, en la que tienen presencia ahora Gadis (2), Mercadona, Aldi y Lidl, todas ellas con espacios que superan con creces los mil metros cuadrados. Y allí cuenta ya con la licencia una quinta cadena, Lupa, que continúa con su proceso de expansión y que prevé abrir allí su undécima superficie en la capital. La décima tienda de la firma cántabra, también de grandes dimensiones, está proyectada en paralelo en la avenida de Soria, en el límite entre la capital (dentro de ella) y La Cistérniga. Esta cadena ha sido la más activa este año con dos inauguraciones, en las calles Duque de la Victoria (antiguos Forum Sport y galerías Duvicentro) y Tudela.
Sin grandes formatos, aunque con una notable implantación en la capital, los veinte supermercados de la cadena francesa Dia (Dia y La Plaza de Día) la sitúan a la cabeza en cuanto a número de establecimientos, que no en superficie. En este apartado de grandes supermercados se sitúan a la cabeza Gadis (16) y Mercadona (15). La última cadena, de origen valenciano, aunque ya de evidente carácter nacional, tiene previsto abrir en las próximas semanas un nuevo supermercado en la carretera de Villabáñez, al borde de la ronda, del lado de Las Flores -en este esquinazo se congregan ya un Lidl y un Aldi-, y cuenta con licencia para construir el que sería su decimoséptimo supermercado en el número 77 del paseo de Juan Carlos I, entre las calles Tórtola y Pelícano, en Pajarillos. Gadis, por su parte, abrió hace apenas unos meses otro establecimiento en Parquesol (Ciudad de la Habana) y el mayor de su cadena en la ciudad en la avenida de Burgos (allí cerró uno de los dos que tenía para trasladarlo a las nuevas instalaciones).
«El supermercado es el formato más elegido a día de hoy por los consumidores y su evolución hacia los actuales formatos más grandes comenzó ya en los años ochenta», apunta Isabel del Amo, portavoz de la Asociación de Empresarios de Supermercados de Castilla y León (Asucyl), quien aclara que el incremento de la oferta y las actuales preferencias de los consumidores animan aún el nuevo formato en expansión de superficies superiores a los mil metros cuadrados. «Los clientes prefieren ahora, sobre todo, después de la pandemia, pasillos más amplios y poder hacer compras más grandes». Atrás, afirma la representantes del sector, queda «la costumbre, cada vez menor, de realizar una gran compra mensual en el hipermercado».
Pero la guerra entre las grandes cadenas no solo se libra en cuanto al tamaño sino también en el contenido con servicios en una evolución continúa que abarcan desde la comida para llevar hasta servicios de recogida de compras virtuales. Eso al margen de la introducción de productos «veganos, sin gluten, sin lactosa...» o de artículos de menaje, ropa e, incluso, herramientas.
El último informe anual de consumo del Gobierno apunta que los supermercados acapararon el 47% de las ventas de alimentación en 2020 y otro 12,6% fue a parar a las tiendas de descuentos (un formato de supermercado). De manera que entre los dos suman el 59,6% de las ventas del sector. Las ventas del comercio tradicional acapararon otro 17,6% y los hipermercados el 13,1%. El resto, otro 9,7%, fue a parar a otro canales minoritarios de ventas como economatos, mercadillos y cooperativas.
El cuarto lugar en cuanto a número de supermercados lo ocupa Lupa, con nueve abiertos a la espera de los dos citados en las avenidas de Burgos y de Soria. A ellos hay que sumar su formato de descuentos Tifer, abierto este mismo año al borde de la avenida de Soria, antes de la ronda. Carrefour, con sus formatos más pequeños (Express) y el más grande de la calle Santiago, alcanza los siete supermercados, al margen de los tres hipermercados, en los que el único operador, por ahora sin competencia, en Barrio España, Parquesol y Vallsur.
La última cadena de carácter autonómico que se ha sumado a los grandes formatos de supermercados es Alimerka, que el jueves abrió su nuevo establecimiento en la calle Daniel del Olmo, en el polígono de Argales -allí operaba ya Gadis al borde de la avenida de Zamora-, con 1.600 metros cuadrados, 81 plazas de aparcamientos y 27 trabajadores. La firma suma cinco locales en Valladolid. Uno más tiene la alemana Lidl y tres la también germana Aldi -el último lo inauguró este año en la avenida de Santander-. Con tres supermercados cuenta también El Corte Inglés, dos en sus centros comerciales y un Supercor en la calle Puente Colgante. Entre medias se sitúa la firma gallega Froiz, con cinco locales.
100 supermercados operan en la actualidad en la capital, en la que está prevista la apertura de cinco más en unos meses.
3.000 empleos aporta el sector de los supermercados en Valladolid entre las medianas superficies y los pequeños establecimientos.
88.000 metros cuadrados de superficie de venta y estacionamientos ocupan los supermercados en el conjunto de la capital.
A esta guerra de grandes cadenas parece querer sumarse la vasca Eroski, una firma que tuvo una notable presencia en la capital, pero de la que se marchó -en 2017 abandonó su principal superficie en Vallsur-, que hace tres años abrió su primer supermercado en el barrio Belén (calle Pífano) y que prevé abrir un Eroski City, de pequeño tamaño, en la plaza de La Milagrosa (Delicias), cuya apertura está prevista antes de que finalice el año. Otras firmas con formatos similares, como Masymas, en su modalidad 'Minymas', abrió su primer local en la capital el año pasado, en la calle Labradores. Con un establecimiento cuentan también otras cadenas como Cenco, Trady's y Supersol. También de pequeño formato, y vinculado al formato de grandes descuentos, la cadena nacional Primaprix cuenta con cinco establecimientos.
El centenar de supermercados de la capital, con una ratio de uno por cada tres mil habitantes, ronda en la actualidad los noventa mil metros cuadrados y da trabajo a más de tres mil personas. «No tenemos saturación, aunque es cierto que sí hay una competencia salvaje entre las cadenas nacionales, regionales y europeas por intentar liderar el sector en Valladolid», apunta Isabel del Amo, portavoz de la Asociación de Empresarios de Supermercados de Castilla y León (Asucyl), que agrupa a la mayoría de las grandes cadenas. El por qué de conversión de Valladolid en el campo de batalla del sector lo explica, a su juicio, su cercanía a comunidades con cadenas en fase de expansión, como Galicia (Gadis y Froiz), Cantabria (Lupa), Asturias (Alimerka) y País Vasco (Eroski).
Es una guerra por buscar mayores formatos y más oferta para competir con los hipermercados, a los que en los últimos años «han ido ganando terreno los supermercados». Y no importa la proximidad de unos con otros. Eso explica lo ocurrido en la avenida de Burgos o en el cruce de la ronda y la carretera de Villabáñez. Mercadona, por ejemplo, abrió hace apenas un lustro un espacio pegado literalmente al Carrefour de Parquesol, y acaba de ampliarlo. Aldi y Lidl suman negocios separados por apenas unos metros en Las Flores o en la avenida de Santander. «La competencia es buena para los clientes y la tendencia actual es a ofrecer espacios mucho más amplios para facilitar las compras con aparcamientos, sin olvidarse de los pequeños supermercados de proximidad, que tuvieron mucho auge a raíz del confinamiento por la pandemia», apunta la portavoz de la asociación de supermercados. La guerra del sector está abierta. Este año se superarán el centenar de supermercados solo en la capital.
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