Valladolid afronta una 'miniola' de calor con una calidad pésima del aire por el humo de los incendios

El Ayuntamiento, en este sentido, ha comunicado que los medidores de la contaminación distribuidos por la capital se dispararon el miércoles, el día en el que la neblina, similar a la calima, fue más perceptible -aún hoy lo es- hasta superar los umbrales de riesgo para la salud por concentraciones elevadas en contaminantes de partículas PM10 y PM2,5 (contaminantes causados habitualmente por la acción humana) Tanto es así que en los dos casos se superaron los valores establecidos para la situación tres de alerta del plan contra la contaminación, lo que implicaría el cierre al tráfico del centro. Esta vez no se hará, tal y como recoge el plan, al tratarse de una situación no atribuible a la circulación sino a condiciones externas, como es la llegada del humo de los incendios. El Consistorio, no obstante, aconseja adoptar medidas preventivas como reducir en lo posible el uso del vehículo particular.

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J. Sanz

Esta situación se produce al inicio de otra ola de calor, la tercera del año y la segunda de este verano, en la que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) mantiene activado el aviso amarillos en la provincia por altas temperaturas, de hasta 38 grados (no se esperan, en principio, picos superiores), que se mantendrán invariables entre el jueves y el domingo. Este nuevo episodio llega tan solo 48 horas después de que concluyera la asfixiante ola de calor de diez que batió todos los récords de temperaturas en la capital y que marcó una máxima histórica de 41,1 grados.

Esta 'miniola' no dejará registros tan altos, aunque sí notablemente más altos de lo habitual tanto por el día como por la noche. Se espera, en cuanto a las temperaturas mínimas, que vuelvan a rondar los veinte grados (a partir de ahí se consideran noches tropicales) durante el fin de semana. Oscilarán, en principio, entre los 16 y los 19 grados durante el presente episodio.

La finalización es esta breve ola de calor se prevé para el lunes o el martes, cuando el mercurio bajará ligeramente para situarse en registros más normales, por debajo de los 35 grados y con mínimas en torno a los 15. Será un alivio temporal de cara a un nuevo episodio de altas temperaturas que se atisba ya para la primera semana de agosto.