Urbanismo tapiará de urgencia el Marqués de la Ensenada al no poder localizar a sus dueños

«No podemos seguir esperando una respuesta de los propietarios, y más después de meses sin conseguir localizarles, así que hemos tomado la decisión de publicar mañana mismo –por hoy– un decreto en el que se les requerirá que tapien el antiguo hotel Marqués de la Ensenada con la idea de acudir este viernes y cerrarlo directamente de manera subsidiaria», anunció ayer el concejal de Urbanismo, Manuel Saravia, quien aclaró que «se trata de una intervención urgente y necesaria para evitar que acabe produciéndose un accidente debido al mal estado en el que se encuentran algunas estancias del inmueble».

Y todo después de más de un año de abandono de un inmueble catalogado, a raíz de su cierre por sorpresa el 2 de enero de 2017 –su último propietario conocido dio la espantada y nada se ha vuelto a saber de él y de dos de sus socios–, al que siguió un saqueo inmisericorde de su interior y, ya en la noche del pasado sábado, un incendio en una habitación que, al parecer, pudo provocar daños estructurales en un ala de este edificio construido en 1912, que acogió la harinera La Perla hasta 2006 y el hotel a partir de 2009.

Los accesos al maltrecho cinco estrellas, situado entre las avenidas de Gijón y Salamanca, continuaban ayer abiertos de par en par por el lateral del antiguo restaurante y por eso el Ayuntamiento ha decidido intervenir sin esperar a la conclusión del farragoso procedimiento legal contra los propietarios por incumplir, por un lado, su deber de conservación y, por otro, de protección de la maquinaria del sótano, que pertenece al Canal de Castilla sobre cuyo desagüe se asienta el hotel. «Vamos a cerrarlo y después continuaron con los trámites que sean necesarios para pasar la factura a los dueños y determinar el grado de protección que debe tener la maquinaría», añade el titular de Urbanismo.

El Ayuntamiento y la Junta estudian si las propias administraciones deben proteger directamente, al margen de los propietarios, la maquinaria del Canal de Castilla que aún se conserva, al tratarse de un Bien de Interés Cultural (BIC), aunque está en unas condiciones más que lamentables debido a los robos y las filtraciones que sufre el sótano del hotel Marqués de la Ensenada.

El lujoso establecimiento presumía precisamente de un comedor con el suelo acristalado, con vistas al paso del agua del canal bajo sus piedras, en el que se conservaban algunas máquinas –quedan dos– y se explicaba su evidente valor histórico.