Unicaja echa el cierre en Valladolid a la antigua sede central de Caja España en Fuente Dorada

Unicaja Banco cerrará la oficina 4401 el próximo 7 de abril dentro del proceso de reducción de la red que llevan a cabo todas las entidades del sector. La «racionalización» del negocio de acuerdo con los «nuevos modelos» según los cuales las oficinas se vacían de clientes por «la digitalización y los nuevos canales» ha llevado al banco con sede en Málaga y heredero del negocio de Caja España y Caja Duero a tomar esta decisión en aras a la «optimización de costes».

El grueso de la plantilla será trasladado a la sucursal de la Plaza de Zorrilla, al igual que la atención al público, y el resto será también reubicada en otras oficinas. El cierre de Fuente Dorada, 7 se suma a los producidos en el BBVA de la Plaza de la Rinconada, en febrero, y el CaixaBank de Regalado, este mismo mes de marzo. Las próximas fusiones (CaixaBank-Bankia; Unicaja-Liberbank y las que vendrán) hará desaparecer más de 20.000 sucursales en España en la próxima década, según los cálculos de JP Morgan.El recorte vendrá acompañado de decenas de miles de despidos y salidas.

Unicaja desalojará el edificio –la planta baja y las oficinas– y todavía no ha tomado ninguna decisión sobre su futuro, si bien escucha posibles ofertas de compra. La construcción data de finales de los años 70 y tiene cinco plantas sobre el suelo y otras cinco bajo tierra, donde cuenta con garajes que tienen la entrada por la plaza de Cantarranas.

La única parte de la edificación que no es propiedad de Unicaja Banco es el salón de actos del sótano, que pertenece a Fundos, la fundación que recogió la obra social de la caja.